Si alguna vez despertaste con una erupción dolorosa en la piel, acompañada de ampollas y malestar general, es muy probable que se haya tratado de un episodio de herpes zóster, una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo. En este artículo del blog Auna, te explicaremos qué es el herpes zóster, qué lo causa, cuáles son sus síntomas y cómo podemos tratar esta enfermedad de manera efectiva.
El herpes zóster, también conocido como culebrilla o simplemente zóster, es una erupción en la piel muy dolorosa que puede presentarse en cualquier parte del cuerpo, aunque aparece con mayor frecuencia en el torso en forma de una franja de ampollas en un lado del cuerpo.
Los brotes de herpes zóster en nuestro cuerpo son causados por la reactivación del virus varicela-zóster, un virus que luego de contagiarnos de varicela queda latente en nuestro cuerpo de por vida.
Esta reactivación del virus varicela-zóster está asociada al debilitamiento del sistema inmunológico debido al envejecimiento, estrés, enfermedades crónicas o tratamientos médicos inmunosupresores.
Los síntomas del herpes zóster suelen manifestarse en una región específica del cuerpo y pueden incluir:
Es importante destacar que los síntomas pueden variar de una persona a otra y la gravedad de la enfermedad también puede fluctuar. Ante la presencia de estos síntomas, es crucial buscar atención médica para recibir un diagnóstico preciso y comenzar el tratamiento adecuado lo antes posible.
Cuando hablamos de herpes zóster, es normal preguntarse si esta enfermedad es contagiosa. Lo cierto es que los brotes de herpes zóster no se contagian de una persona a otra, pero la varicela sí se puede transmitir si una persona tiene contacto con el líquido que hay dentro de las ampollas de zóster y si, además, no cuenta con inmunidad contra esta enfermedad.
En ese sentido, el riesgo de transmitir el virus es bajo si se mantienen cubiertos los brotes de herpes zóster. Además, tampoco se puede propagar el virus antes de que aparezcan las ampollas o después de que se formen costras.
Además del tratamiento médico, existen medidas que pueden ayudar a calmar los brotes de herpes zóster y mejorar la calidad de vida durante la enfermedad:
Si bien hemos mencionado que el herpes zóster aparece con mayor frecuencia en zonas del cuerpo como el torso y brazos, ¿sabías que también puede afectar los ojos?
El herpes zóster ocular generalmente afecta las zonas circundantes al ojo como la frente, el párpado superior y la nariz. Además del sarpullido y ampollas, también se presenta hinchazón de conjuntivitis o incluso visión borrosa.
La clave para superar el herpes zóster es un diagnóstico rápido y un tratamiento agresivo con medicamentos antivirales. Su médico realizará varios exámenes oculares con dilatación de las pupilas para controlar la salud de su ojo hasta que el herpes zóster desaparezca.
Si no se trata a tiempo a tiempo y correctamente, el herpes zóster puede provocar las siguientes complicaciones:
Existe una vacuna efectiva frente a este virus. La vacuna es segura inclusive en personas que ya han pasado el Herpes Zóster, siempre que haya transcurrido el periodo agudo de la enfermedad. En el Centro de Bienestar Auna contamos con esta vacuna.
El herpes zóster es una enfermedad viral que puede ser desafiante, pero con el tratamiento adecuado y cuidados apropiados, es posible aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida durante los brotes. Es fundamental consultar a un médico para recibir orientación y atención personalizada en caso de padecer herpes zóster.
Fuentes:
https://www.youtube.com/watch?v=1NiJjl7aEJg
https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/shingles/symptoms-causes/syc-20353054
https://medlineplus.gov/spanish/shingles.html