Categoría | Salud familiar
21/07/2017
4 enfermedades en la piel más comunes en adultos mayores
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Con el paso del tiempo, nuestros órganos empiezan a deteriorarse mientras pierden su vitalidad. La piel no es una excepción y, tal vez, sea el lugar donde los cambios son más notorios. Mientras que en las primeras etapas de nuestra vida la renovación de la piel es rápida, en la adultez y vejez esta empieza a hacerse, inevitablemente, más lenta.
El clima, la contaminación ambiental, la alimentación e, incluso, el hábito de fumar, son algunos de los factores más importantes que la dañan y afectan considerablemente. Por eso, aquí te presentamos los 4 problemas cutáneos más comunes en los adultos mayores.
1. Prurito
Muchas veces se confunde el prurito con una enfermedad, pero en realidad se trata de una reacción de la piel común que se caracteriza por una sensación de picazón incontrolable. Este deseo de rascarse puede generar lesiones en la piel y, en ocasiones, extenderse en un ciclo más largo de escozor y rascado, incluso provocar heridas que generen una infección en la piel.
Generalmente el prurito es causado por la sequedad de la piel, pero también puede aparecer como una reacción a los siguientes factores:
✔ Trastornos cutáneos
✔ Trastornos en otros órganos (enfermedades sistémicas)
✔ Trastornos neurológicos
✔ Trastornos psicológicos
✔ Medicamentos y productos químicos
En muchos trastornos alérgicos cutáneos y sistémicos, el prurito es causado por la histamina, que es una sustancia química del organismo que participa en las reacciones alérgicas y se almacena en los mastocitos que forman parte del sistema inmunitario.
Para aliviar la picazón, los pacientes deben evitar el uso de cremas, jabones, shampoos y detergentes fuertes. Además deben alejarse de objetos que, probablemente, generen más irritación como la ropa hecha de lana. Para tratarla, recomendamos el uso de cremas que hidratan y desinflaman la piel.
2. Psoriasis
Es un mal que nace en el sistema inmunológico, pues las células conocidas como linfocitos T se activan de tal manera que terminan originando que el proceso de recambio celular de la epidermis pase de durar 30 días a tan solo cuatro. Lo que provoca picazón y dolor.
La psoriasis puede manifestarse desde el comienzo o cuando ya está en una etapa avanzada. Sus síntomas, incluso, pueden aparecer y desaparecer constantemente. Las manifestaciones más conocidas son las lesiones en forma de placas rojizas que se cubren por unas “escamas” un poco blanquecinas.
Las zonas que más sufren con ella son el codo, el cuero cabelludo, las rodillas, la espalda y las nalgas. Y según su gravedad se clasifican en:
- Leve: Ocupa el 2% o menos de la superficie corporal.
- Moderada: Cubre entre 2% y 10% de la piel.
- Grave: Está presente en más del 10% de la epidermis.
El tratamiento depende de cada caso y entre ellos destacan:
- Uso tópico: cremas, lociones y pomadas.
- Fototerapia: consiste en la exposición a una fuente de luz ultravioleta artificial (UVB).
- Fármacos: algunos por la vía oral y otros son inyectables
3. Herpes zóster
El virus herpes zoster, el mismo que causa la varicela, puede alojarse en el cuerpo durante varias décadas y aprovechar cualquier condición de debilitamiento de la salud para atacar nuevamente. En este caso, infectan la piel causando la aparición de pequeñas ampollas y erupciones, con líquido.
Hace daño, generalmente en las zonas del pecho y la espalda, sobre las que crecen unas vesículas celulares que, poco a poco, se van transformando hasta terminar siendo una costra sensible y dolorosa, incluso con el contacto con la ropa.
No existe una forma clara de prevenir esta enfermedad. Sin embargo, si se aplica a los adultos mayores la misma vacuna para prevenir la varicela que se usa con los niños, las posibilidades de enfermedad disminuyen.
4. Lentigo senil
El lentigo senil es una lesión en la piel ocasionada por la sobreexposición a la luz ultravioleta del sol. Suele presentarse en el rostro y dorso de las manos como manchas ovaladas o redondas de 2 a 20 milímetros de tamaño y se caracterizan por tener un color pardo uniforme.
Generalmente empiezan a aparecer luego de los 40 años de edad y su frecuencia se incrementa en personas de piel clara de edad avanzada, por lo que también se le conoce como "manchas de la edad".
Si bien el lentigo senil no es una lesión cancerosa ni tiene riesgo de generar cáncer de piel, nos advierte sobre la exposición ultravioleta a la que hemos estado, por lo que se recomienda consultar con un dermatólogo para descartar otro tipo de lesión en nuestra piel.