La psoriasis se caracteriza por la aparición de placas escamosas, rojas y a menudo dolorosas en diversas áreas del cuerpo, como los codos, el cuero cabelludo, y las uñas. Aunque la psoriasis no tiene cura, existen múltiples tratamientos que pueden ayudarte a controlar los síntomas y mejorar tu calidad de vida.
Qué es la psoriasis
La psoriasis es una enfermedad autoinmune que acelera el ciclo de vida de las células de la piel, lo que lleva a la acumulación rápida de células en la superficie de la piel, las cuales forman escamas y manchas rojas que a menudo son dolorosas y pican.
La afección puede variar en severidad, desde pequeñas lesiones localizadas hasta la cobertura completa del cuerpo.

Además, la psoriasis puede desencadenar otros problemas de salud, como la artritis psoriásica, una forma de artritis que afecta a algunas personas con psoriasis.
Tipos de psoriasis
Existen varios tipos de psoriasis, y cada uno tiene sus propias características. Los más comunes incluyen:
- Psoriasis en placas: Es la forma más común, caracterizada por placas de psoriasis, que son parches de piel roja cubiertos con escamas plateadas.
- Psoriasis del cuero cabelludo: Afecta el cuero cabelludo y puede extenderse más allá de la línea del cabello.
- Psoriasis pustulosa: Se presenta como ampollas llenas de pus en la piel.
- Psoriasis inversa: Afecta las áreas de pliegues cutáneos como las axilas, debajo de los senos y alrededor de los genitales.
- Psoriasis eritrodérmica: Es una forma grave que puede cubrir la mayor parte del cuerpo con una erupción roja y escamosa.
Diagnóstico de la psoriasis
Si sospechas que puedes tener psoriasis, es importante consultar a un médico o dermatólogo.
El diagnóstico se basa generalmente en el examen físico y en la historia clínica del paciente.
En ciertas situaciones, es posible que se requiera una biopsia de piel para confirmar el diagnóstico y excluir otras posibles condiciones.
La identificación precisa del tipo de psoriasis es fundamental para seleccionar el tratamiento más adecuado.

Tratamientos para la psoriasis
Tratamientos tópicos
Una primera opción de tratamiento, particularmente en casos que van de leves a moderados, son los tratamientos tópicos.
Los tratamientos tópicos son la primera línea de defensa contra la psoriasis, especialmente en casos leves a moderados.
Estos tratamientos se aplican directamente sobre la piel y son efectivos para reducir la inflamación, la picazón, y la formación de escamas.
Corticoides tópicos
Los corticoides tópicos son uno de los tratamientos más comunes para la psoriasis. Estos medicamentos ayudan a reducir la inflamación y el enrojecimiento.
No obstante, el uso prolongado de estos tratamientos puede provocar efectos secundarios, como el adelgazamiento de la piel, por lo que es importante seguir cuidadosamente las instrucciones del médico.
Análogos de la vitamina D
Los análogos de la vitamina D, como el calcipotriol, son otra opción popular.
Estos tratamientos ayudan a normalizar el crecimiento de las células de la piel y son especialmente útiles en combinación con otros tratamientos, como los corticoides tópicos.
Ácido salicílico
El ácido salicílico es un agente queratolítico que ayuda a eliminar las escamas de la piel, facilitando la penetración de otros medicamentos tópicos.
Se utiliza comúnmente en champús y cremas para tratar la psoriasis del cuero cabelludo.
Fototerapia
La fototerapia, o terapia con luz, es un tratamiento eficaz para la psoriasis que utiliza la radiación ultravioleta para reducir los síntomas.
La exposición controlada a la luz UVB o UVA puede ayudar a disminuir la velocidad de crecimiento de las células de la piel.
Luz UVB de banda estrecha
La UVB de banda estrecha es una forma de fototerapia que se considera más segura y eficaz que la luz UVB convencional.
Este tratamiento se realiza en sesiones regulares bajo la supervisión de un médico y puede ser una opción efectiva para los pacientes con psoriasis extensa.
Terapia PUVA
La terapia PUVA combina la luz UVA con un fármaco sensibilizador a la luz llamado psoraleno.
Este tratamiento es más potente que la luz UVB y se utiliza generalmente en casos más graves de psoriasis.
Sin embargo, la terapia PUVA tiene un mayor riesgo de efectos secundarios, incluidos daños a largo plazo en la piel y un mayor riesgo de cáncer de piel.

Tratamientos sistémicos
Cuando la psoriasis es severa o no responde a los tratamientos tópicos, se pueden considerar los tratamientos sistémicos, que afectan a todo el cuerpo.
Estos tratamientos se administran por vía oral o por inyecciones y suelen ser más potentes.
Fármacos orales
Algunos de los fármacos orales utilizados para tratar la psoriasis incluyen:
- Metotrexato: Un medicamento que suprime el sistema inmunológico y se utiliza tanto para la psoriasis como para la artritis psoriásica.
- Ciclosporina: Un inmunosupresor potente que puede ser muy eficaz en el control de la psoriasis, pero su uso prolongado está limitado debido a sus efectos secundarios.
- Acitretina: Un retinoide oral que ayuda a normalizar la producción de células de la piel.
Biológicos
Los biológicos son una clase de medicamentos que se dirigen específicamente a partes del sistema inmunológico que desencadenan la psoriasis. Estos tratamientos han revolucionado el manejo de la psoriasis severa y de la artritis psoriásica.
- Infliximab, etanercept y adalimumab: Son algunos de los biológicos más utilizados, que bloquean la acción de proteínas específicas que inflaman la piel y las articulaciones.
- Riesgos y beneficios: Aunque son altamente efectivos, los biológicos pueden aumentar el riesgo de infecciones debido a la supresión del sistema inmunológico.
Factores que influyen en el tratamiento de la psoriasis
Estilo de vida y factores ambientales
Tu estilo de vida y el ambiente en el que vives pueden tener un impacto significativo en la severidad de la psoriasis y en la efectividad de los tratamientos.
Factores como el estrés, la dieta, el peso corporal y la exposición a la luz solar pueden influir en la aparición y la severidad de los brotes de psoriasis.
Estrés: El estrés es uno de los desencadenantes más comunes de los brotes de psoriasis.
Dieta y peso: Llevar una alimentación balanceada y mantener un peso adecuado puede contribuir a disminuir la inflamación en el cuerpo.
Exposición a la luz solar: La exposición moderada al sol puede ayudar a mejorar los síntomas de la psoriasis, pero es importante hacerlo con precaución. El exceso de exposición al sol puede dañar la piel y aumentar el riesgo de cáncer. Siempre consulta a tu médico antes de aumentar tu exposición solar como parte de tu tratamiento.
Cuándo deberías consultar a un médico
Es fundamental que te mantengas en contacto con tu médico para el manejo de la psoriasis. Debes consultar a tu proveedor de salud si:
- Tu psoriasis empeora o no mejora con el tratamiento actual.
- Experimentas efectos secundarios significativos de los medicamentos.
- Desarrollas síntomas de artritis psoriásica, como dolor e hinchazón en las articulaciones.
- Consideras probar un nuevo tratamiento o cambiar tu régimen de tratamiento.

Preguntas frecuentes sobre el tratamiento de la psoriasis
¿Los tratamientos tópicos siempre funcionan?
No todos los tratamientos tópicos funcionan igual para todas las personas. La efectividad puede variar dependiendo de la severidad de la psoriasis, la localización de las lesiones, y otros factores individuales. Es posible que necesites probar varios tratamientos antes de encontrar el que funcione mejor para ti.
¿Puedo usar cremas hidratantes?
Las cremas hidratantes pueden ayudar a mantener la piel hidratada y reducir la picazón.
¿Cuál es el médico que trata la psoriasis?
El especialista encargado de tratar la psoriasis es el dermatólogo. Un dermatólogo es un médico especializado en el diagnóstico y tratamiento de afecciones de la piel, el cabello y las uñas. Además, si la psoriasis está acompañada de síntomas de artritis psoriásica, es posible que se necesite la intervención de un reumatólogo, un especialista en enfermedades articulares y autoinmunes.
Avances en el tratamiento de la psoriasis
La investigación en el campo de la psoriasis está en constante evolución, y los nuevos tratamientos están en desarrollo para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Los estudios recientes se centran en la identificación de nuevos agentes biológicos y la mejora de las terapias existentes.
El futuro del tratamiento de la psoriasis apunta hacia una mayor personalización de los tratamientos, con base en la genética individual y otros factores específicos del paciente.
Esto permitirá un enfoque más dirigido y efectivo, reduciendo los riesgos y mejorando los resultados.
Recuerda que, aunque la psoriasis es una enfermedad crónica sin cura definitiva, los avances en los tratamientos ofrecen una esperanza constante para aquellos que buscan alivio y una mejor calidad de vida.
Es importante trabajar de cerca con tu médico para encontrar el plan de tratamiento que mejor se adapte a tus necesidades y circunstancias específicas.
Con la información adecuada y un manejo efectivo, es posible mejorar significativamente tu calidad de vida y reducir la carga que la psoriasis puede representar.
Mantente informado, sigue las indicaciones de tu médico, y considera todos los factores que pueden influir en tu tratamiento para obtener los mejores resultados posibles.

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National Institutes of Health (2023). Psoriasis: Diagnóstico, tratamiento y pasos a seguir. En: https://www.niams.nih.gov/es/informacion-de-salud/psoriasis/basics/diagnosis-treatment-and-steps-to-take