La fibrilación auricular es una de las arritmias más comunes que puede afectar la actividad eléctrica del corazón. Si alguna vez has sentido un latido irregular en el pecho o un cambio repentino en la frecuencia cardíaca, podrías estar experimentando uno de los episodios de fibrilación auricular.

Qué es la fibrilación auricular
La fibrilación auricular (FA) ocurre cuando las aurículas, que son las cavidades superiores del corazón, tienen una alteración en su actividad eléctrica, lo que provoca latidos irregulares.
En lugar de contraerse de forma coordinada con los ventrículos (las cámaras inferiores del corazón), las aurículas laten de forma caótica, generando una fibrilación. Este desajuste en el ritmo puede llevar a una frecuencia cardíaca puede llevar a diferentes problemas.
¿Qué es el ritmo cardíaco normal?
El ritmo cardíaco normal, conocido como ritmo sinusal, es el patrón regular de contracción y relajación del corazón controlado por el nodo sinusal, una estructura especializada ubicada en la aurícula derecha.
Este nodo actúa como un marcapasos natural, enviando señales eléctricas que aseguran que las aurículas y los ventrículos se contraigan en sincronía para bombear sangre de manera eficiente.
En reposo, la frecuencia cardíaca normal varía entre 60 y 100 latidos por minuto, aunque puede ser más baja en personas entrenadas físicamente. Este ritmo puede variar dependiendo de factores como la actividad física, las emociones y la salud general del corazón.
Tipos de fibrilación auricular
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- Paroxística: Episodios que ocurren de forma intermitente y suelen detenerse por sí solos.
- Persistente: Este tipo dura más de 7 días y requiere intervención médica.
- Permanente: El ritmo irregular dura más de un año.

Síntomas de la fibrilación auricular
Los síntomas de la fibrilación auricular varían de una persona a otra. Algunos pacientes experimentan episodios muy evidentes, mientras que otros no presentan señales claras.
Entre los síntomas más comunes están:
- Palpitaciones: Sensación de aleteo o latidos irregulares en el pecho.
- Cansancio: Una fatiga inexplicable, incluso después de actividades simples.
- Mareos: Episodios de vértigo o sensación de desmayo.
- Dificultad para respirar: Especialmente durante el ejercicio o al acostarte.
- Dolor en el pecho: Aunque no siempre ocurre, puede ser una señal de complicaciones graves.
En ocasiones, la fibrilación auricular puede pasar desapercibida, por lo que resulta conveniente realizar chequeos regulares con un médico.
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Causas de la fibrilación auricular
La irregularidad en los latidos del corazón suele originarse debido a alteraciones en el tejido cardíaco o en las señales eléctricas que regulan la contracción del órgano. Estas variaciones pueden interrumpir la capacidad del corazón para mantener un ritmo constante.
Diversos factores contribuyen a estos cambios, entre ellos la hipertensión arterial, que ejerce presión adicional sobre el sistema cardiovascular, y la cardiopatía coronaria, que afecta el flujo sanguíneo hacia el corazón.
Además, ciertas condiciones como la inflamación o modificaciones en las paredes del corazón, ya sea por estiramiento, adelgazamiento o engrosamiento, también pueden desempeñar un papel importante. En algunos casos, la fibrosis, que implica la formación de tejido cicatricial, puede interrumpir las señales eléctricas normales.
Por otro lado, la acumulación anormal de proteínas, células o minerales en el tejido cardíaco también puede interferir en su funcionamiento adecuado, al igual que una reducción significativa del flujo sanguíneo hacia el músculo cardíaco. Estos factores, en conjunto o de forma individual, alteran la dinámica del corazón y pueden dar lugar a ritmos irregulares que requieren atención médica especializada.

Factores de riesgo
Los factores de riesgo de la fibrilación auricular incluyen condiciones médicas y hábitos que afectan la salud del corazón. Entre los más comunes están la hipertensión arterial, las enfermedades cardíacas y la edad avanzada, que incrementa la probabilidad de alteraciones en el ritmo cardíaco.
Otras condiciones como problemas en la glándula tiroides pueden desencadenar esta arritmia. Alteraciones en los niveles de minerales en el cuerpo, como el potasio, sodio, calcio y magnesio, ya sea porque están demasiado bajos o altos, pueden desencadenar irregularidades en los latidos cardíacos.
Además, el consumo excesivo de alcohol, drogas ilegales, tabaco o cafeína, junto con el estrés crónico, son factores que contribuyen al desarrollo de la fibrilación auricular. Mantener un estilo de vida saludable y controlar estas afecciones reduce significativamente el riesgo.
Diagnóstico de la fibrilación auricular
Detectar la fibrilación auricular requiere una evaluación completa. Los médicos suelen recurrir a diversas pruebas para confirmar el diagnóstico y determinar la gravedad de la afección.
- Electrocardiograma: Mide la actividad eléctrica del corazón y es la herramienta principal para identificar la fibrilación auricular.
- Monitoreo Holter: Registra el ritmo cardíaco durante 24 horas o más para detectar episodios intermitentes.
- Ecocardiograma: Permite observar la estructura del corazón y detectar anomalías en las aurículas o válvulas.
- Pruebas adicionales: Análisis de sangre para evaluar problemas de la glándula tiroides o detectar marcadores de inflamación.
El diagnóstico temprano es clave para prevenir complicaciones como la formación de coágulos de sangre.
Tratamiento de la fibrilación auricular
El tratamiento de la fibrilación auricular depende de la causa subyacente, la duración de los episodios y el estado general del paciente. Los objetivos principales son restaurar un ritmo normal del corazón, prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida.
Medicamentos
Los anticoagulantes ayudan a reducir el riesgo de formación de coágulos de sangre, lo que a su vez disminuye significativamente la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular, una de las complicaciones más graves de esta condición.
Los betabloqueantes o los bloqueantes de los canales de calcio son otra opción terapéutica, ya que ayudan a disminuir o controlar la frecuencia cardíaca.
Además, existen otros medicamentos específicos diseñados para actuar directamente sobre la actividad eléctrica del corazón y corregir las irregularidades en los latidos.
Estos tratamientos deben ser recetado y supervisado por un médico, ya que la elección del medicamento depende del tipo de fibrilación auricular, la presencia de otras afecciones y las características individuales del paciente.
Procedimientos médicos
La cardioversión eléctrica es un procedimiento diseñado para restaurar el ritmo normal del corazón mediante la aplicación de descargas eléctricas controladas administradas bajo supervisión médica.
Por otro lado, la ablación con catéter es una técnica que utiliza energía para destruir las áreas del tejido cardíaco responsables de generar actividad eléctrica anormal.
Cambios en el estilo de vida
Los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a controlar y prevenir las arritmias. Reducir el consumo de alcohol y cafeína es un paso importante, ya que estas sustancias pueden actuar como desencadenantes del ritmo cardíaco irregular.
Además, mantener una dieta equilibrada, rica en nutrientes esenciales, favorece la salud cardiovascular y contribuye a un mejor funcionamiento del corazón. Incorporar ejercicio moderado en tu rutina diaria también es fundamental, ya que mejora la circulación, fortalece el corazón y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Finalmente, es importante aprender a manejar el estrés y dejar de fumar.
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Complicaciones de la fibrilación auricular
Cuando la fibrilación auricular no se trata de manera adecuada, puede dar lugar a complicaciones graves que afectan significativamente la salud. Una de estas complicaciones es la insuficiencia cardíaca, una condición en la que el corazón pierde la capacidad de bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo.
Otra complicación común es el accidente cerebrovascular, que ocurre cuando los coágulos de sangre formados en las aurículas viajan hacia el cerebro, bloqueando el flujo sanguíneo. Este bloqueo puede causar daño cerebral permanente o incluso ser fatal.
Por ello, es esencial diagnosticar y tratar la fibrilación auricular a tiempo para reducir estos riesgos y proteger la salud cardiovascular. Estas complicaciones subrayan la importancia de diagnosticar y tratar la fibrilación auricular.

Prevención y control de la fibrilación auricular
Aunque no siempre se puede prevenir la fibrilación auricular, adoptar hábitos saludables puede reducir el riesgo y mejorar el control de la enfermedad.
Algunas recomendaciones clave son:
- Controlar la presión arterial y otros factores de riesgo.
- Evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.
- Programar chequeos regulares con tu médico.
- Cumplir con el tratamiento y seguir las indicaciones médicas.
El seguimiento médico es esencial, especialmente si tienes antecedentes de arritmia o enfermedades cardíacas. La fibrilación auricular es una condición seria, pero manejable si se detecta y trata a tiempo.
Si sospechas de episodios de fibrilación auricular o tienes factores de riesgo, consulta a un especialista en cardiología.

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Biblioteca Nacional de Medicina (2024). Fibrilación auricular. En: https://medlineplus.gov/spanish/atrialfibrillation.html