Muchas personas y parejas en Perú enfrentan desafíos para concebir, y la inseminación artificial puede ser una alternativa esperanzadora y accesible para lograr ese sueño.
Aunque suene complejo, la inseminación artificial es, en palabras simples, una forma médica de ayudar al espermatozoide a encontrarse con el óvulo.
Este artículo te explicará paso a paso qué es, cómo funciona, en qué casos se recomienda, y qué tipos existen.

¿Qué es la inseminación artificial?
La inseminación artificial (IA) es una técnica de reproducción asistida que consiste en introducir esperma directamente dentro del útero (u ocasionalmente en el cuello uterino) de la mujer, justo en el momento en que está ovulando.
Esto se hace para aumentar las probabilidades de fecundación cuando por métodos naturales no ha sido posible lograr un embarazo.
Es como crear un atajo para que los espermatozoides lleguen más fácilmente al óvulo.
Esta técnica es diferente de la fertilización in vitro (FIV). En la FIV, el óvulo y el espermatozoide se encuentran fuera del cuerpo (en un laboratorio), y luego el embrión se transfiere al útero.
En cambio, con la inseminación artificial, todo sucede dentro del cuerpo de la mujer.
¿En qué casos se recomienda?
La inseminación artificial no es para todos los casos de infertilidad, pero puede ser una excelente primera opción si el problema es leve o funcional. Se recomienda especialmente cuando:
Hay alteraciones leves en el semen
Por ejemplo, una baja concentración de espermatozoides o movilidad reducida, que impide que lleguen al óvulo en cantidad suficiente. En estos casos, el esperma se “prepara” en laboratorio para seleccionar los más activos.
La mujer tiene ovulación irregular
En personas con síndrome de ovario poliquístico (SOP), desequilibrios hormonales o ciclos menstruales irregulares, puede ser difícil saber cuándo ovulan. Aquí se puede inducir la ovulación y hacer la inseminación en el momento adecuado.
Parejas del mismo sexo o mujeres solteras
La inseminación artificial con donante de esperma es una opción segura y accesible para mujeres que desean formar una familia sin una pareja masculina.
Infertilidad sin causa aparente
En algunos casos, los exámenes no detectan ninguna anomalía, pero el embarazo no llega. Esto se conoce como infertilidad idiopática, y la inseminación artificial suele ser uno de los primeros pasos terapéuticos recomendados.
Datos en Perú y el mundo
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la infertilidad afecta a 1 de cada 6 personas en edad reproductiva en algún momento de sus vidas.
En los últimos años, la inseminación artificial ha ganado cada vez más protagonismo en la región, consolidándose como una de las opciones más elegidas dentro de los tratamientos de fertilidad.
Su sencillez, menor complejidad médica y costos accesibles en comparación con otros métodos, como la fertilización in vitro, la han convertido en una alternativa atractiva para muchas personas y parejas que buscan cumplir su deseo de ser padres.

Tipos de inseminación artificial
No existe una sola forma de hacer este procedimiento. Según las necesidades médicas y personales, se puede optar por distintos tipos de inseminación artificial. Aquí te los explicamos en sencillo.
Inseminación intrauterina (IIU o IUI)
Este es el tipo más común y recomendado. Se realiza introduciendo una muestra de semen (procesada previamente en laboratorio) directamente en el útero de la mujer, justo cuando se detecta la ovulación. El procedimiento dura solo unos minutos, no requiere anestesia y se hace de forma ambulatoria.
Inseminación intracervical
Menos utilizada hoy en día, esta técnica deposita el semen en el cuello del útero (cérvix), no tan profundamente como en la IIU. Su eficacia es menor, por lo que suele reservarse para situaciones específicas o donde no se dispone de tecnología avanzada.
Inseminación con semen de donante (DI)
Cuando no se puede usar el semen de la pareja por razones médicas o cuando se trata de mujeres solteras o parejas del mismo sexo, se utiliza semen de un donante. Este material genético proviene de bancos de semen, donde los donantes son sometidos a exámenes rigurosos: genéticos, infecciosos, psicológicos y legales.
¿Cómo es el procedimiento paso a paso?
Aunque suene como una intervención médica compleja, la inseminación artificial es un proceso relativamente sencillo y ambulatorio.
Aquí te lo explicamos en 5 pasos:
1. Estimulación ovárica (opcional)
En algunos casos, el médico puede indicar medicamentos para estimular la ovulación y aumentar las probabilidades de éxito. Esto se hace bajo estricta supervisión para evitar complicaciones como el síndrome de hiperestimulación ovárica.
2. Monitoreo del ciclo
Mediante ecografías y análisis hormonales, se determina el momento exacto de ovulación. Esto es crucial, ya que la inseminación debe hacerse unas horas antes o justo en ese momento.
3. Preparación del semen
Ya sea del donante o de la pareja, el semen se procesa en laboratorio para aislar los espermatozoides más móviles y sanos. Esto se llama “capacitación espermática” y dura aproximadamente 1 hora.
4. Inseminación
Se introduce un catéter muy delgado por el cuello del útero y se deposita el semen directamente en el útero. El procedimiento no requiere anestesia y dura menos de 10 minutos.
5. Espera de dos semanas
Después del procedimiento, no hay necesidad de reposo absoluto. Se espera un promedio de 14 días para realizar una prueba de embarazo.
¿Cuáles son las probabilidades de éxito?
La inseminación artificial es una herramienta poderosa, pero no es una garantía absoluta de embarazo. Como todo tratamiento médico, su tasa de éxito depende de varios factores, principalmente de la edad de la mujer y la causa de la infertilidad.
Factores que influyen en la tasa de éxito
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- Edad de la mujer: a mayor edad, menor calidad ovárica.
- Calidad del semen: cantidad y movilidad espermática.
- Presencia de otras condiciones: endometriosis, obstrucción, etc.
- Número de intentos: la probabilidad mejora con más ciclos.
Según la American Pregnancy Association, la tasa de éxito por ciclo es aproximadamente el 20%.
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¿Cuántos intentos se pueden hacer?
Generalmente se recomienda realizar entre 3 y 6 ciclos de inseminación artificial, dependiendo de los resultados, antes de pasar a un tratamiento más avanzado.

Riesgos y efectos secundarios
La inseminación artificial es un procedimiento seguro, pero como todo tratamiento médico, puede conllevar ciertos riesgos menores o efectos secundarios leves.
Efectos secundarios posibles
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- Leve sangrado vaginal después del procedimiento.
- Molestias abdominales similares a las del ciclo menstrual.
- Hinchazón o sensibilidad en los senos por estimulación hormonal.
- Cambios emocionales debido al uso de hormonas o la ansiedad de la espera.
Estos síntomas suelen desaparecer en pocos días.
Riesgos menos comunes
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- Embarazo múltiple: si se usa estimulación ovárica, existe una posibilidad (aunque baja) de gemelos.
- Síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO): una reacción exagerada a los medicamentos para ovular. Es poco frecuente y se controla con ajuste de dosis y monitoreo médico.
Requisitos y exámenes previos
Antes de iniciar un ciclo de inseminación artificial, es esencial realizar una evaluación médica completa. Esto permite determinar si este tratamiento es adecuado para ti, y personalizar cada paso para mejorar las posibilidades de éxito.
Exámenes para la mujer
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- Perfil hormonal completo: FSH, LH, estradiol, progesterona, prolactina, TSH.
- Ecografía transvaginal: para evaluar reserva ovárica y salud del útero.
- Histerosalpingografía (HSG): radiografía para ver si las trompas están permeables.
- Pruebas de infecciones (ITS): VIH, hepatitis B y C, sífilis.
Exámenes para la pareja o donante
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- Seminograma: mide volumen, cantidad, movilidad y morfología de los espermatozoides.
- Pruebas de ITS: igual que en la mujer.
- Evaluación psicológica (si se usará semen de donante): especialmente si hay implicancias éticas o emocionales.

¿Cuánto cuesta la inseminación artificial?
Una de las principales ventajas de la inseminación artificial es que, dentro del abanico de tratamientos de fertilidad, suele ser una de las alternativas más accesibles y con menor complejidad técnica.
Los costos pueden variar según distintos factores, como si se utiliza semen de la pareja o de un donante, si se requiere estimulación hormonal, o si se incluyen evaluaciones médicas previas.
Por eso, es importante conversar con un especialista para entender qué contempla cada etapa del proceso y cuál es la alternativa más adecuada para ti.
En centros especializados como Auna, puedes acceder a un enfoque integral que te brinda claridad desde el inicio, tanto en lo médico como en lo emocional, con acompañamiento profesional en cada paso.