Ganglios linfáticos: ¿cuál es su función en el cuerpo?

El cuerpo humano es como un reloj, donde cada una de sus piezas se relaciona una con otra para mantener la maquinaria funcionando a la perfección. Un ejemplo de ello es el trabajo conjunto del sistema inmunológico y el sistema linfático, donde se encuentran los ganglios linfáticos.

¿Qué son los ganglios linfáticos?

Los ganglios linfáticos juegan un papel fundamental en la salud, ya que son los principales guerreros contra enfermedades e infecciones.

El sistema linfático, del cual son parte los ganglios linfáticos, es una red de vasos y órganos que van por todo el cuerpo, muy similar al sistema circulatorio. La diferencia es que, en vez de sangre, el sistema linfático conduce linfa, que es una sustancia compuesta por agua, proteínas, minerales y glóbulos blancos.

Los ganglios linfáticos son estructuras ovaladas que se extienden encadenadas por todo el sistema linfático o agrupándose en racimos. Su función es parecida a la de un filtro, pues atrapan en su interior las sustancias y organismos potencialmente peligrosos, como bacterias y virus, destruyéndolos y evitando que se propaguen.

Si bien están distribuidos por todo el cuerpo, hay áreas donde es más fácil palparlos como el cuello, las axilas, el pecho, el abdomen y la ingle.

Enfermedades de los ganglios linfáticos

Mientras cumplen su tarea de mantener el organismo sano, los ganglios linfáticos también pueden enfermar. El mal más común que pueden aquejarlos son las inflamaciones.

Linfadenopatía

Una linfadenopatía no es nada más que la inflamación de los ganglios linfáticos en alguna parte del cuerpo. Su aparición indica que esos ganglios están trabajando para combatir una infección y hay que acudir al médico para determinar la causa exacta.

La inflamación de los ganglios linfáticos tiene síntomas leves como sensibilidad, dolor y aumento de tamaño. Pero, dependiendo de qué está causándola, se pueden sentir otras molestias como fiebre, secreción nasal, dolor de garganta, endurecimiento de la zona o sudores nocturnos.

Usualmente, una linfadenopatía desaparece cuando se trata el problema central, es decir la infección. Sin embargo, hay que acudir al médico si es que la inflamación aparece sin razón aparente, si no deja de crecer durante más de dos semanas, si los ganglios se sienten duros o gomosos o si hay otros síntomas inexplicables como pérdida de peso.

Linfedema

A diferencia de la linfadenopatía, el linfedema es una inflamación causada por un mal funcionamiento tanto de los ganglios linfáticos como de los vasos linfáticos. Se da cuando el sistema linfático sufre un bloqueo en el drenaje de la linfa y esta se acumula.

El síntoma más notorio del linfedema es la hinchazón de un brazo o una pierna, llegando hasta las manos y pies en algunos casos. Además, hay una sensación de pesadez, limitaciones en el movimiento, engrosamiento de la piel e infecciones recurrentes.

El linfedema no desaparece solo como una linfadenopatía. Algunos tratamientos son ejercicios de contracción muscular, masajes para drenar la linfa y usar prendas o vendas de compresión para ayudar al drenaje del líquido. Adicionalmente, el médico podría recetar antibióticos para evitar infecciones a la piel.

Cáncer

Es una de las enfermedades más graves que pueden afectar los ganglios linfáticos. Cuando el cáncer se origina en los ganglios, se le conoce como linfoma. Esta forma de neoplasia ataca los linfocitos o los glóbulos blancos que están dentro de ellos y puede ser de dos tipos: linfoma de Hodgkin y linfoma no Hodgkin.

La mayoría de las veces, el cáncer llega a los ganglios por metástasis, es decir que proviene de otras partes del cuerpo. Al igual que con otras enfermedades, el sistema linfático lleva consigo las células cancerígenas hasta los ganglios cercanos a donde está el tumor y estos empiezan a trabajar para combatir la infección. Pero en algunos casos, los glóbulos blancos no lo logran y las células dañinas empiezan a crecer afectando el ganglio.

El cáncer de ganglios linfáticos no presenta síntomas, pero es común que pueda aparecer una protuberancia en el cuello o que se inflamen los ganglios. Según el tipo de neoplasia, otros signos de la enfermedad pueden ser:

• Pérdida de peso sin razón
• Agotamiento
• Sensación de llenura al comer poco
• Dolor en el pecho
• Dificultad para respirar
• Tos
• Infecciones recurrentes

Llevar una buena alimentación, estar bien hidratado y hacer actividad física son tres formas de cuidar el sistema linfático y ayudar en su función a los ganglios linfáticos. ¡No olvides siempre visitar a tu médico y realizarte chequeos periódicos para mantenerte sano! El equipo médico de clínicas Auna está siempre al servicio de tu salud y los que más quieres.

REFERENCIAS

Sociedad Americana de Cáncer (2 de marzo de 2021). Ganglios linfáticos y cáncer. En: https://www.cancer.org/es/tratamiento/como-comprender-su-diagnostico/ganglios-linfaticos-y-cancer.html#:~:text=Los%20ganglios%20linf%C3%A1ticos%20y%20su,como%20infecciones%20y%20c%C3%A9lulas%20cancerosas.

Clínica Mayo (14 de octubre de 2021). Ganglios linfáticos inflamados. En: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/swollen-lymph-nodes/symptoms-causes/syc-20353902

Clínica Mayo (18 de setiembre de 2021). Linfedema. En: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/lymphedema/diagnosis-treatment/drc-20374687

Top doctors (n.f.) Ganglios linfáticos. En: https://www.topdoctors.es/diccionario-medico/ganglios-linfaticos