Sentir cólicos en el embarazo puede generar preocupación, especialmente si eres mamá primeriza. Sin embargo, la mayoría de las veces son una respuesta natural del cuerpo a los cambios hormonales y físicos que acompañan la gestación.
En este artículo aprenderás a reconocer por qué se producen los cólicos durante el embarazo, cuáles son sus causas más comunes según el trimestre, cuándo debes consultar al médico y cómo aliviar las molestias de forma segura.
¿Qué es un cólico?
Un cólico es una sensación de dolor o calambre abdominal que puede variar en intensidad: desde una molestia leve hasta un dolor agudo y punzante. Durante el embarazo, estos cólicos se deben, en gran parte, a los cambios físicos y hormonales que acompañan el desarrollo del bebé.
Los cólicos no son un signo temprano de embarazo, pero sí pueden acompañar el proceso desde las primeras semanas.
¿Por qué aparecen los cólicos durante el embarazo?
Durante el embarazo, el cuerpo se adapta para alojar y nutrir a tu bebé. El útero se expande, los ligamentos se estiran y los músculos se adaptan al crecimiento. Estos cambios naturales pueden generar esa sensación de tirantez o calambre en uno o ambos lados del abdomen.
Además, factores como los gases, el estreñimiento o la actividad sexual también pueden provocar cólicos ocasionales, sin que representen ningún riesgo.

Diferencias entre cólicos normales y cólicos de alerta durante el embarazo
No todos los dolores abdominales son iguales. Aprender a reconocer las señales de tu cuerpo puede marcar la diferencia entre un malestar pasajero y una urgencia médica.
- Cólicos normales: Dolor leve o moderado, intermitente, que mejora al cambiar de posición o descansar. No suelen ser graves.
- Cólicos de alerta: Dolor intenso o persistente, acompañado de sangrado, mareos, fiebre o flujo anormal. Requieren atención médica inmediata.
Si el dolor es fuerte, constante o viene acompañado de otros síntomas, no lo ignores y contacta a tu obstetra.
Principales causas de cólicos en cada trimestre
Cada etapa del embarazo tiene sus propias razones para generar cólicos. Conocerlas te ayudará a identificar qué es normal y cuándo actuar.
Primer trimestre (semanas 1 a 12): adaptación del cuerpo
En esta etapa inicial, el útero comienza a crecer y los ligamentos se estiran. Es común sentir molestias similares a los cólicos menstruales.
Causas más frecuentes:
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- Implantación del embrión.
- Cambios hormonales y aumento del flujo sanguíneo.
- Gases y estreñimiento.
Consejo: Mantén una dieta rica en fibra y bebe abundante agua para reducir la presión abdominal.
Segundo trimestre (semanas 13 a 27): estiramiento del ligamento redondo
A medida que el útero aumenta de tamaño, el ligamento redondo, que lo sostiene, se tensa y puede causar dolores punzantes en la parte baja del abdomen.
Causas comunes:
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- Estiramiento del ligamento redondo.
- Actividad física o movimientos bruscos.
- Relaciones sexuales.
Consejo: Moverte lentamente y practicar ejercicios prenatales puede prevenir las molestias.
Tercer trimestre (semana 28 en adelante): preparación para el parto
Los cólicos en esta etapa suelen deberse a las contracciones de Braxton Hicks, también conocidas como “contracciones de práctica”. Son irregulares y preparan el cuerpo para el trabajo de parto.
Causas comunes:
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- Contracciones de Braxton Hicks.
- Presión pélvica por el peso del bebé.
- Fatiga o deshidratación.
Consejo: Si los cólicos se vuelven regulares, intensos o vienen acompañados de flujo, podría tratarse de parto prematuro. Acude al médico de inmediato.

Cuándo deberías consultar a tu médico obstetra
No todos los cólicos son inofensivos. Es importante contactar a tu médico si presentas alguno de estos signos:
- Dolor abdominal intenso o que no desaparece.
- Calambres acompañados de sangrado vaginal o flujo anormal.
- Dolor abdominal junto con mareos, fiebre, náuseas o vómitos severos.
- Dolor abdominal bajo con contracciones regulares antes de la semana 37.
- Dolor abdominal y molestias al orinar, lo que podría indicar una infección urinaria.
Entre las causas más serias de dolor abdominal durante el embarazo se encuentran el embarazo ectópico, el aborto espontáneo, la preeclampsia, el parto prematuro y el desprendimiento de placenta. En todos estos casos, la atención médica urgente puede salvar tu vida y la de tu bebé.
Cómo aliviar los cólicos de forma segura
Afortunadamente, existen métodos naturales y seguros para reducir las molestias sin poner en riesgo tu salud ni la del bebé:
1. Movimiento y posturas
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- Cambia de posición cuando sientas molestias.
- Realiza estiramientos suaves o ejercicios prenatales bajo supervisión.
- No permanezcas mucho tiempo en una misma postura.
2. Calor y relajación
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- Toma duchas tibias y dirige el agua hacia la zona del dolor.
- Aplica compresas o bolsas de agua caliente (no muy calientes).
- Recibe masajes suaves o presiones ligeras en la zona abdominal.
3. Hidratación y nutrición
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- Bebe suficiente agua para prevenir el estreñimiento.
- Aumenta el consumo de fibra, calcio y electrolitos (leche, brócoli, queso).
- Mantén una dieta equilibrada y fraccionada.
4. Buen descanso y respiración
Descansar de lado con una almohada entre las rodillas ayuda a aliviar el dolor. Asimismo, respirar profundo puede enfocarte para relajar el cuerpo y la mente.
5. Ejercicio suave
Caminar, nadar o hacer yoga prenatal ayuda a fortalecer los músculos abdominales y pélvicos, reduciendo la incidencia de cólicos y molestias.

Preguntas frecuentes sobre los cólicos en el embarazo
¿Es normal tener cólicos en el embarazo?
Sí, en la mayoría de los casos son normales y reflejan los cambios naturales del cuerpo durante la gestación.
¿Los cólicos pueden indicar pérdida del embarazo?
Solo si se acompañan de sangrado abundante o dolor intenso. En ese caso, busca atención médica inmediata.
¿Puedo usar analgésicos?
No tomes ningún medicamento sin la aprobación de tu obstetra. Algunos fármacos no son seguros durante el embarazo.
¿El ejercicio ayuda o empeora los cólicos?
El movimiento suave y el ejercicio prenatal supervisado pueden ayudar a reducir las molestias.
En conclusión…
Los cólicos en el embarazo son, en la mayoría de los casos, parte del proceso natural de adaptación del cuerpo. Sin embargo, la observación y el acompañamiento médico son fundamentales para descartar cualquier complicación.
Cuida tu alimentación, mantente activa, hidrátate y no dudes en consultar con tu médico ante cualquier duda. En Auna contamos con un moderno Centro de Maternidad con médicos especialistas y controles prenatales integrales para acompañarte durante todo tu embarazo.

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Fuentes:
https://americanpregnancy.org/es/healthy-pregnancy/pregnancy-concerns/cramping-during-pregnancy/
https://my.clevelandclinic.org/health/articles/pregnancy-pains
https://my.clevelandclinic.org/health/symptoms/22965-braxton-hicks
https://www.unicef.org/uruguay/crianza/embarazo/dolores-en-el-embarazo-como-tratarlos-y-cuando-consultar