Cuando un niño está en la etapa de crecimiento y viviendo una exploración del mundo, puede experimentar alguna caída normal de la edad. En estos accidentes, los pequeños pueden llegar a golpearse la dentadura. Si te estás preguntando qué hacer en esa situación, a continuación te contamos cómo reaccionar cuando tu hijo recibe un golpe en el diente.
Lo primero que debes hacer es llamar a su dentista, este le aconsejará probablemente una dieta blanda para su hijo durante las siguientes 48-72 horas que permitirá que el diente vuelva a afirmarse. El dentista también puede sugerirte que lleves a tu hijo al hospital para hacerle una radiografía a fin de determinar si existe o no daño en un nervio o en un diente secundario.

¿Qué hacer si el diente de leche de mi hijo se cayó?
Si el diente de leche se cayó debido a un golpe, puede animar a su hijo diciéndole que el ratón de los dientes pasara recogerlo por la noche. Pero lo más importante es comprimir el área dental con una gasa durante unos minutos y luego revisar si se perdió el diente entero para descartar una rotura de la corona o daños en los dientes adyacentes. Además, puedes aplicar una compresa fría como una manera de tratar alguna inflamación en la boca.
Recuerda que perder uno o más dientes de leche frontales puede provocar al niño un ceceo temporal, pero no provocará un efecto permanente en el desarrollo del habla, ni en la alimentación.

En caso de un golpe fuerte
En el caso que su hijo tuviera una lesión más grave que un diente flojo o golpeado, acuda a un hospital local para que un médico examine su rostro, boca y encías.
¿Qué hacer si mi hijo se rompió el diente permanente?
Si su hijo es más grande y un diente permanente se cayó completamente, llame a su dentista de inmediato para una cita de emergencia. Es de importancia fundamental que lleve a su hijo con el diente al dentista dentro de los 30 minutos de ocurrido el accidente, ya que es posible que pueda reimplantar el diente con éxito.

De ser posible, coloque delicadamente el diente de nuevo en el hueco como medio de transporte. De lo contrario, colóquelo en un recipiente con bastante leche, agua con sal o saliva que cubren el diente. Si no tiene nada de esto a su alcance, use agua del grifo. También puede colocar el diente entre la mejilla y la encía (a menos que el paciente sea un niño pequeño que pueda llegar a tragarlo).

Fuente:
Información proporcionada por cortesía de la Academia de Odontología General y Dentegra.