Categoría | Nutrición
02/09/2019
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Ya sea por salud o por evitar los alimentos de origen animal, cada vez más personas han optado por hacerse vegetarianas o veganas. Y, lo más importante, poco a poco está dejando de ser solo una moda para convertirse en un estilo de vida.
Sin embargo, quienes deciden volverse vegetarianos sin haberse informado bien al respecto, corren el riesgo de encontrar muchos problemas en su camino. Por ejemplo, no saben cómo reemplazar algunos nutrientes, o la cantidad de ingredientes con los que cuentan para variar sus comidas. Así que lo primero es informarse.
¿Vegetariano o vegano?
Resolvamos esta cuestión desde el inicio. Muchas personas no saben cuál es la diferencia entre una y otra opción. Básicamente, el vegetariano no come carne ni pescado, solo productos vegetales. Por su parte, el vegano no consume ningún alimento de origen animal (como la leche, el queso, la mantequilla y el huevo).
Debemos indicar también que, a veces, las fronteras no son tan rígidas. Es decir que hay vegetarianos que prefieren no incluir en su dieta productos como el huevo, o veganos que, en su proceso de serlo, podrían consumir algunos lácteos. Esto nos lleva a otro punto importante: los cambios no tienen que ser tan rápidos ni radicales.
Si has decidido hacerte vegetariana o vegana, ve de a pocos. Puedes empezar, por ejemplo, dejando de consumir embutidos y carnes rojas, para ver cómo tu cuerpo se va adaptando al cambio, e ir aprendiendo cómo reemplazar los nutrientes que te brindaban esos alimentos. Te recomendamos que para ello acudas a un nutricionista.
¿Cómo se beneficia tu cuerpo?
En muchos aspectos, y te aseguramos que si eres constante en tu decisión, empezarás a sentirlos. Los beneficios de una dieta vegetariana o vegana no son solo físicos, sino también anímicos. Aquí te presentamos algunos de los puntos en los que podrás sentir mejora.
Prevención de enfermedades:
La alimentación vegetariana o vegana es baja en grasas saturadas y colesterol, por tanto, se reduce el riesgo de sufrir enfermedades coronarias y ataques cardíacos. Asimismo, se previene la hipertensión, obesidad, diabetes, algunos tipos de cáncer relacionados con la dieta, y estreñimiento, al consumir fibra.
Mayor longevidad:
Esta es una consecuencia del punto anterior. Por ejemplo, los estudios han demostrado que los vegetarianos tienen un riesgo 50% menor de morir de cáncer. La carne y productos lácteos contribuyen al desarrollo de diversos tipos de cáncer, como el de mama, colon, próstata y otros órganos.
Menos alimentos tóxicos:
Al consumir frutas y vegetales orgánicos y excluir los alimentos de origen animal, estarás evitando muchas bacterias, parásitos y tóxicos químicos que se transmiten a través de la carne comercial, así como el pavo o los mariscos.
Humor:
Algunos estudios han revelado que las personas vegetarianas suelen estar de mejor humor que quienes consumen carne. Específicamente, se encontró que los vegetarianos tienen puntuaciones más bajas en pruebas que miden el riesgo de depresión o bajo estado de ánimo.
Figura más esbelta:
los vegetarianos pesan menos, debido a su dieta baja en calorías compuesta básicamente por legumbres (verduras y hortalizas), granos, nueces, semillas, frutas y vegetales. Además, al llevar una dieta más liviana, su proceso de digestión es también más fácil.
Recuerda que estos beneficios no son siempre los mismos para todas las personas, ya que las dietas no funcionan igual, te recomendamos que visites a un nutricionista para que te de un asesoramiento personalizado.
