Categoría | Salud Mental
30/11/2020
Las personas positivas y su influencia en tu salud
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Las personas positivas tienen más influencia en tu vida de lo que piensas. Tener una actitud positiva y afrontar las adversidades con pensamientos que refuercen tu salud mental impacta directamente en cómo nos sentimos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés tiene el potencial para producir consecuencias positivas o negativas.
En el caso del cáncer, está demostrado que el estrés y la depresión pueden fomentar la progresión de un tumor. Estudios científicos demuestran una relación directa entre las glándulas de nuestro cerebro y reacciones inflamatorias del sistema inmune. Es decir, el estrés psicológico puede disminuir la respuesta de nuestras células inmunitarias.
¿Cómo podemos ser personas positivas? Cada una se manifiesta de diferente manera. La salud mental positiva puede definirse como una sensación de bienestar bastante personal. La OMS refiere estudios científicos que sugieren que el bienestar psicológico ejerce un efecto importante en el ambiente, de ahí la importancia de rodearse de gente optimista.
Entre las cualidades que las personas positivas comparten se encuentra el optimismo. La OMS asegura que los optimistas tienen mejores mecanismos para afrontar adversidades. Alguien positivo nos ayuda a aceptar la realidad y ser resilientes, es decir a potenciar nuestra capacidad para sobreponerse a los problemas o circunstancias adversas.
¿Cuáles son los beneficios de rodearte de personas positivas?
Contagiarte de pensamientos optimistas y practicar hábitos positivos trae beneficios para la salud que están comprobados por la ciencia:
- Aumento de la expectativa de vida
- Menores tasas de depresión
- Niveles más bajos de angustia
- Mayor resistencia al resfriado común
- Mayor bienestar psicológico y físico
- Mejor salud cardiovascular y menor riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares
- Mejor capacidad para afrontar una situación difícil durante las dificultades y momentos de estrés
Al rodearnos de personas positivas y comenzar a alimentar nuestra mente con optimismo, reducimos el riesgo de sufrir una serie de enfermedades que pueden convertirse en enfermedades crónicas como el cáncer. La OMS cita estudios que indican vínculos entre la depresión y ansiedad con las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.
El Departamento de Higiene y Salud Mental de Estados Unidos realizó en el 2003 una investigación en Nueva York y encontró que la salud general deficiente es tres veces más común en personas que reportan problemas emocionales. En ellas se descubrieron condiciones crónicas como colesterol alto, hipertensión, obesidad, asma y diabetes.
La felicidad es contagiosa (y la negatividad también)
¿Por qué rodearse de personas negativas es malo para la salud? La respuesta podría encontrarse en el Framingham Heart Study, una de las investigaciones más largas realizadas en el mundo. Desde 1948 recoge data de los habitantes de la ciudad de Framingham, Massachussetts (EE.UU.) con resultados reveladores: la felicidad y la depresión son contagiosas.
Estudios realizados en esta comunidad sostienen que, así como la felicidad, la negatividad pasa de persona a persona a través de nuestras relaciones sociales. La data sugiere que los síntomas de depresión crecen o disminuyen dependiendo de cuán cerca estamos de un amigo o vecino con síntomas similares.
La negatividad no solo tiene como influencia la relación social en sí, sino que se agrava dependiendo de cuán profunda es: mientras más cercanía tengamos con una persona negativa, más posibilidades hay de que seamos negativos nosotros también.
Si los pensamientos negativos afectan nuestra salud, rodearnos de personas con energía negativa solo hará que continuemos cayendo en depresión u otras enfermedades. Incluso empeorar una condición existente.
“El organismo humano ha evolucionado para lidiar tanto con los eventos más importantes como con los más frecuentes en su vida. Cuando la frecuencia e importancia están correlacionadas negativamente, es muy probable que se tenga que lidiar con eventos negativos” Paul Rozin & Edward B. Royzman
Nuestro círculo social puede determinar nuestro estado de ánimo, queda claro. La interacción y su profundidad pueden provocar recaídas si sufrimos de alguna enfermedad crónica; o en su defecto incrementar el riesgo de sufrir alguna en el futuro. ¿Cuánta atención le estamos prestando a nuestra salud mental?
Si sufrimos de cáncer, asma, hipertensión o alguna de estas afecciones lo primero que debemos hacer es buscar ayuda emocional, rodearnos de personas positivas que impacten en nuestra salud de la manera correcta. No podemos separar el cuerpo de la mente.
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