La gota es una enfermedad que es producida por la acumulación de ácido úrico en distintas partes del cuerpo y se da en forma de cristales, especialmente en las articulaciones, los riñones y en los tejidos blandos. La gota y sus efectos se conocen desde la antigüedad.
Por estilos de vida no saludables como la ingesta excesiva de alcohol, las carnes rojas, el pescado azul o mariscos (todos ellos alimentos ricos en purinas) y la obesidad, son los factores que actúan desencadenando la crisis gotosa. La enfermedad, en la mayoría de los casos, tiene factores genéticos.
El ataque típico de gota agudo, que es muy doloroso, consiste en un intenso dolor y enrojecimiento, que se suele iniciar en la noche, en la articulación del dedo gordo del pie, rodilla o tobillos, los que son los sitios más frecuentemente afectados.
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Se debe acudir al médico para que diagnostique y prescriba el mejor tratamiento. Hay que eliminar totalmente la ingesta de alcohol y en lo posible la de carnes rojas, vísceras, carne de caza, pescado azul y mariscos.
Deje las bebidas alcohólicas, haga actividad física, duerma suficientemente; evite los alimentos que son fuente de grasas saturadas (frituras, quesos grasos, margarina, tocino, jamón, etc.). Evite las bebidas estimulantes y el chocolate. Controle siempre su peso. Acostúmbrese y beba mucha agua y jugos naturales.