Categoría | Salud familiar
12/08/2022
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Dr. Aland Bisso
Médico Internista
¿Sientes un dolor de garganta sin fiebre que no desaparece? Existen diversos factores que pueden estar provocando esta situación. Es importante considerarlos para poder tratar a tiempo el malestar.
A continuación, te contamos más detalles acerca de cómo se origina el dolor de garganta, qué puede estar provocándolo y cómo tratarlo.
¿Cómo se origina el dolor de garganta?
En la mayoría de casos, la aparición del dolor de garganta es provocado por una infección viral que, además del dolor en sí mismo, eleva ligeramente la temperatura de su cuerpo. Sin embargo, ¿qué sucede cuando no se presenta fiebre junto a este malestar? Te lo explicamos a continuación.
Cinco motivos detrás del dolor de garganta sin fiebre
El dolor de garganta sin fiebre puede ser un síntoma de que algo más está ocurriendo en tu cuerpo. Presta atención a los motivos que lo pueden estar provocando.
1. Resfriado común
Si presentas dolor de garganta con o sin fiebre, lo más probable es que esté siendo provocado por un resfriado. En ese caso, también presentarás síntomas como estornudos, congestión nasal, tos, ojos llorosos y sensación de cansancio.
La buena noticia es que los resfriados comunes se resuelven solos en una semana. ¿Qué tomar para el dolor de garganta si se trata de un resfriado? En este caso se recomienda descansar y tomar bebidas calientes.
2. Amigdalitis
La amigdalitis es la inflamación de las amígdalas, que provoca dolor de garganta. ¿Pero qué son las amígdalas exactamente? Son esos bultos de tejido en la parte posterior de la garganta. La inflamación usualmente es generada por una infección viral, pero también puede deberse a una infección bacteriana.
Además del dolor de garganta, la amigdalitis también provoca síntomas como dificultad para tragar, mal aliento, glándulas inflamadas en el cuello y amígdalas rojas e hinchadas, el médico detectará una capa blanca o amarilla en ellas.
La amigdalitis viral pasará en un lapso de 3 a 5 días. ¿Qué es bueno para el dolor de garganta en este caso? Se recomienda comer alimentos blandos e incrementar ingesta de líquidos.
No recomendar cosas heladas. Si la persona tiene dificultad para tragar los alimentos o tienen episodios repetidos de amigdalitis, lo mejor es consultar con un médico si es necesario usar analgésicos comunes. No es recomendable la autoprescripcion de antibióticos, ni dejarse llevar por recomendaciones de terceros, como los expendedores de farmacia, porque podemos agravar la amigdalitis.
3. Alergias
Es común que se presenten alergias estacionales, más conocidas como rinitis alérgica o fiebre del heno. Este tipo de alergias pueden causar dolor de garganta sin fiebre, pues la mucosidad de la nariz baja por la garganta y la irrita.
Los otros síntomas de las alergias incluyen estornudos, secreción nasal o congestión nasal, tos, picazón en los ojos, la nariz, la boca y la garganta, dolor de cabeza y presión en la nariz y las mejillas. Además, puedes tener los ojos llorosos, rojos e hinchados.
Para controlar las alergias se debe evitar los factores desencadenantes, como el polen, cuando sea posible y el contacto cercano con mascotas de pelaje. Se recomienda mantener las ventanas cerradas cuando el número de alergias es alto. Si aún experimenta síntomas, consulta con un doctor acerca de otros métodos para controlar los síntomas.
4. Reflujo ácido
Otro motivo que puede provocar el dolor de garganta persistente sin fiebre puede ser el reflujo ácido, también conocido como reflujo gastroesofágico o enfermedad por reflujo gastroesofágico. Esto ocurre cuando el contenido del estómago sube a través del esófago hacia la garganta y la boca. Cuando esto sucede, provoca irritación en la garganta.
El reflujo puede ocurrir de vez en cuando o con frecuencia. Es más común en adultos, personas embarazadas y personas con sobrepeso, aunque cualquiera puede experimentar reflujo.
Si tiene dolor de garganta causado por el reflujo, probablemente notará otros síntomas, que incluyen acidez estomacal y dolor torácico, tos crónica o ronquera, dificultad al tragar, náuseas o regurgitación. Puede empeorar al comer alimentos ácidos o picantes, o cuando te acuestas.
Para evitar el reflujo ácido se deben realizar cambios en el estilo de vida. Puedes empezar por ajustar la dieta y perder peso. No acostarse con estómago lleno, esperar por lo menos 4 horas desde la última comida, evitando las comidas grasosas, guisos muy condimentados, menestras, carne roja y chocolates. Elevar la cabecera de la cama 30 grados aproximadamente. No usar las almohadas bajo la cabeza, sino debajo del colchón. Para episodios leves u ocasionales de reflujo, los antiácidos pueden ayudar, pero no debe usarlos todos los días. Si el reflujo ocurre con frecuencia, debe consultar a un especialista.
5. Enfermedades de transmisión sexual
Ciertas ETS, como la gonorrea y el herpes, también pueden causar dolor de garganta, especialmente si se ha tenido una exposición oral al virus. El dolor de garganta también puede ser uno de los primeros síntomas de la infección por el VIH y aparece semanas después de la exposición.
Es usual que las ETS no presenten síntomas, pero es posible que aparezcan señales como llagas en los genitales o la boca, dolor al orinar o hacerlo con más frecuencia, secreción genital aumentada o alterada, dolor en la pelvis, o incluso dolor dentro del pene o la vagina.
Si sospechas que el dolor de garganta está relacionado a una ETS, consulta con un doctor acerca de las pruebas que puedes realizarte.
Ahora ya conoces cuáles pueden ser los motivos detrás del dolor de garganta sin fiebre y algunas recomendaciones para tratarlos. Recuerda que puedes consultar con nuestros especialistas si este dolor es persistente. En Auna nos preocupamos por tu salud y la de tu familia.
