¿Qué es?
Es el cáncer que se forma en la glándula de la tiroidea. La tiroides es un órgano que se encuentra en la base de la garganta y se encarga de producir hormonas que ayudan a controlar la frecuencia cardíaca, presión arterial, temperatura del cuerpo y el peso. Para esta producción de hormonas la tiroides usa yodo, un mineral que se encuentra en algunos alimentos y en la sal yodada. El cáncer de tiroides tiene cuatro tipos principales: el papilar (que es el más común), el folicular, medular y el anaplástico.
¿Cómo se ocasiona?
De la misma manera que otras enfermedades, las causas del cáncer de la tiroides no han sido descubiertas completamente. Sin embargo, existen algunos factores que pueden propiciar su aparición. Una de ellas es personas que viven en regiones donde hay déficit de yodo. También las personas que han estado expuestas a una alta radiación por desastres en plantas nucleares son más propensas a contraer esta enfermedad. Existen algunas patologías previas que elevan el riesgo de padecer esta enfermedad como el bocio y el adenoma benigno de tiroides.
La predisposición a esta enfermedad puede ser genética, causada por el cromosoma 11. Este tipo de cáncer aparece dentro del llamado síndrome MEN (neoplasia endocrina múltiple) y se caracteriza por el desarrollo de varios tumores en diversas glándulas como las suprarrenales y paratiroides. Se recomienda que todos los familiares de los pacientes que hayan tenido esta enfermedad se realicen un examen para detectar el cáncer de tiroides a tiempo.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas del cáncer tiroideo dependen del tipo de cáncer y etapa. En un comienzo esta enfermedad no presentará síntomas pero a medida que el tumor aumenta su tamaño es muy probable que se manifiesten. Las personas pueden notar un bulto en la tiroides que poco a poco se agranda y que al presionar el esófago y la tráquea dificulta la deglución o respiración. Los pacientes pueden presentar ronquera, ya que el tumor daña el nervio laríngeo y por ello, causa una parálisis de las cuerdas vocales. También, se puede desarrollar el síndrome de Horner que se caracteriza por la contracción de la pupila y el hundimiento del globo ocular.
Tratamiento
Generalmente este tipo de cáncer se trata con una cirugía en la que se extirpa toda la glándula tiroides. Además, se puede realizar una radioterapia, antes o después de la operación, un tratamiento con radioyodo. Todos los pacientes que padecen esta enfermedad tienen que tomar de por vida una pastillas de hormona tiroidea, ésta evitará que el cáncer reaparezca.
¿Cómo se previene?
Esta enfermedad no tiene factores de riesgo conocidos y por ello no se puede prevenir la mayoría de los casos de cáncer de tiroides. Sin embargo, se puede considerar evitar la falta de yodo con una buena alimentación que incluya pescados y mariscos, que tienen un alto contenido de este mineral.
Revisado por la Dirección Científica y Académica de Auna