La artritis es una enfermedad que ataca las articulaciones, es decir, las uniones que hay entre un hueso y otro. El cartílago y el fluido sinovial de las articulaciones se inflaman o destruyen. Generalmente las articulaciones más afectadas son las de los hombros, los codos, las muñecas, las caderas, las rodillas y los tobillos. No obstante, el mal puede extenderse a cualquiera de las articulaciones del cuerpo.
Existen distintos tipos de artritis: la osteoartritis, la artritis reumatoide, la artritis reumatoide juvenil, la artritis infecciosa, la gota, entre otras. Las más comunes son la osteoartritis y la artritis reumatoide.
En el caso de la osteoartritis, las articulaciones que soportan el peso corporal suelen desgastarse con el paso del tiempo debido a la actividad y movimiento a las que se ven sometidas. Como consecuencia, los cartílagos se desgastan y se rasgan provocando, en algunos casos, que los huesos choquen entre sí. Este tipo de artritis se presenta mayormente en adultos mayores. Otras enfermedades como la obesidad pueden agravar un cuadro de artritis.
Las causas de la artritis reumatoide son desconocidas.
Una persona puede padecer de artritis si presenta algunos de las siguientes molestias en las articulaciones de manera prolongada (más de dos semanas): entumecimiento o endurecimiento, dolor al tacto, problemas con el movimiento, inflamación, calor o enrojecimiento.
Las articulaciones más afectadas por la osteoartritis son las que se encuentran entre los dedos, las muñecas, las vértebras y las rodillas. Por otro lado, las articulaciones más perjudicadas con la artritis reumatoide son las que se están entre las palmas de las manos y los dedos, las muñecas, las vértebras, las caderas y las rodillas.
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La artritis no tiene cura. El tratamiento que se sigue busca atenuar y controlar las molestias provocadas por la enfermedad, y retrasar su progreso. Para ello su médico le recetará pastillas que cumplan con ese propósito. Se puede acompañar la medicina oral con fisioterapias y el uso de férulas.
Ayuda también el control del peso, el hacer ejercicios, el tomar baños de agua tibia por la mañana
Algunos tipos de artritis pueden prevenirse manteniendo un peso corporal adecuado, evitando realizar movimientos repetitivos que puedan lesionar una articulación, haciendo ejercicios para fortalecer los músculos que rodean las articulaciones.
Revisado por la Dirección Científica y Académica de Auna