Categoría | Bienestar infantil
07/10/2019
10 consejos para enseñar a tus hijos a ir al baño
Índice de contenidos
Uno de los momentos que los padres esperan con más ansias es aquel en el que su hijo ya puede ir al baño solo. Además de la independencia que significa para el niño, es un gran ahorro en pañales para los padres. Pero es muy importante que no apuremos el proceso.
Para enseñarles a los niños a ir al baño, es necesario primero identificar algunas señales de que ya están listos para ello. Por ejemplo, ver si el niño ya se sienta y camina solo; si trata de imitar a los adultos cuando van al baño; o si ya identifica cuando tiene ganas de hacer sus necesidades.
¿Preparados?
Si sientes que tu niño o niña ya está listo para aprender a ir al baño, ¡perfecto! es el momento ideal para empezar a enseñarle. A continuación, te daremos algunos consejos prácticos para que el proceso se haga más sencillo y tu bebé pueda aprender a buen ritmo pero sin saltarse etapas.
Planéalo con antelación
No hagas los cambios de un día para el otro. Ten en cuenta que los niños suelen estar preparados para el proceso de retirada del pañal entre los 18 y 24 meses. Cuando veas que tu hijo ya muestra señales de poder aprender, ve comprando lo necesario, es decir, orinales pequeños o asientos.
Créale una rutina
Puedes hacer que tu hijo se siente, completamente vestido, en su orinal una vez al día, ya sea después de desayunar, antes de bañarse, o cuando suele hacer sus ocupaciones. Coloca el orinal en un lugar accesible, como el jardín. Si no se quiere sentar, no te preocupes, no lo fuerces. La idea es que se vaya acostumbrando de a pocos.
Despídete del pañal
El siguiente paso es lograr que se siente sin pañal. Explícale que, cuando se es mayor, hay que quitarse la ropa para ocuparse, como lo hacen mamá y papá (y sus hermanitos mayores). Si el niño hace algo en el orinal, muy bien, pero si no es así, no le insistas demasiado.
Explícale el proceso
Cuando tu hijo ensucie el pañal, puedes llevarlo al orinal, sentarlo y luego vaciar el pañal en el orinal por debajo de él. Así empezará a asociar el acto de sentarse en el orinal y ocuparse. Vacía el contenido del orinal en el inodoro y, si quiere, puedes permitirle que baje la cadena. Así verá por dónde deben irse sus deposiciones.
Cántale o léele
Para hacer el proceso más divertido, puedes cantarle cuando lo lleves al baño a sentarse en su sillita. Y si quieres ser más creativo(a), incluso puedes inventarle una canción animándolo o describiendo lo que va a hacer. También es buena idea leerle un libro que le guste mientras está sentadito.
Incentívalo a ser independiente
Dale libertad para usar su orinal cuando quiera, y dile que tú estarás si necesita que lo ayudes a bajar y subir sus pantalones y ropa interior. Explícale que también lo llevarás al baño cuando lo desee. Con calma, procura incentivarlo para que se quede sentado en el orinal al menos un minuto.
Acepta sus “accidentes”
Probablemente, tu hijo tenga accidentes en el proceso de aprender a sentarse en su orinal o en el inodoro. No te enojes, recién está adquiriendo el control necesario para contener sus necesidades. Limpia sin regañarlo mientras le recuerdas que debe ir al baño. También procura comprarle ropa que pueda quitarse fácilmente.
Entrénalo para las noches
Cuando tu hijo haya aprendido a mantenerse seco de día, empieza el entrenamiento nocturno. Puede tomar meses, incluso años. Procura que no tome mucho líquido antes de acostarse y dile que puede llamarte en medio de la noche para que lo acompañes al baño. También puedes dejar su orinal al lado de la cama, por si quiere usarlo.
Elógialo cuando lo haga bien
Felicítalo cada vez que logre ocuparse en su orinal o en el inodoro. Tu hijo espera de ti señales de aprobación y reconocimiento. Incluso cuando trate de usar su orinal o bacinica (aunque no lo logre por completo) dile que lo está haciendo muy bien. Pero no exageres, para no ponerlo ansioso o nervioso por lograrlo.
También es importante que le enseñes hábitos de higiene, como lavarse con agua y jabón para evitar infecciones. Y, sobre todo, ten paciencia. Recuerda que es importante enseñarles con calma para que no se frustren y adquieran las habilidades necesarias a su ritmo.