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Tripofobia: Fobia a los Agujeros y su Tratamiento

Escrito por Auna | Jan 19, 2022 10:29:00 PM

Si tienes o conoces a alguien que tiene miedo a los agujeros, es posible que padezca tripofobia. Aunque no es una fobia común, puede tener un impacto importante en la vida de quienes la padecen. Esto es lo que debes saber sobre la tripofobia y cómo tratarla.

Hay personas que se sienten incómodas e incluso aterrorizadas al ver agujeros o patrones repetitivos en alimentos, animales, textiles o en cualquier otro objeto.

Esta sensación puede ser causada por la tripofobia, una fobia que afecta a personas en todo el mundo. 

La tripofobia puede llegar a limitar a una persona en sus actividades cotidianas y afectar su calidad de vida. 

Afortunadamente, existen tratamientos efectivos disponibles para ayudar a superar esta fobia.

Qué es la fobia

La fobia es una reacción excesiva de ansiedad que se produce en respuesta a un objeto o situación específica. 

El miedo es irracional y puede interferir con el funcionamiento normal del individuo. 

Las personas con fobias pueden experimentar sentimientos como temor intenso, sudoración, náuseas, latidos cardíacos rápidos y otros síntomas de ansiedad. 

Existen muchos tipos diferentes de fobias agrupadas en varias categorías. 

Algunas de las fobias más comunes son:

Fobias a animales – Temor a los animales como arañas o serpientes.

Fobia a las alturas – Temor a estar en lugares elevados o volando – Se llama "acrofobia".

Fobia social – Temor a encontrarse en una situación social donde la persona se siente vulnerable, examinada por otros.

Fobias Espaciales - Miedo a espacios cerrados o abiertos.

Qué es la tripofobia

La tripofobia es una afección que se caracteriza por un miedo intenso e irracional a los grupos de objetos con pequeños agujeros o protuberancias. 

Los individuos con tripofobia experimentan ansiedad extrema o un sentimiento de repulsión al ver imágenes o patrones que contienen agujeros, patrones repetitivos o figuras geométricas muy juntas, como el panal de abeja o los agujeros de un colador. 

La tripofobia puede tener un gran impacto en la vida de alguien que la sufre, afectando su capacidad para llevar una vida normal y desencadenando síntomas físicos y emocionales debilitantes.

Causas de la tripofobia

Aunque la tripofobia no aparece en el DSM (Manual Diagnóstico y Estadístico) de los Trastornos Mentales, se cree que esta fobia afecta a una gran parte de la población. 

La causa de la tripofobia aún no está clara, pero los estudios sugieren que puede derivarse de una asociación inconsciente con animales depredadores o parásitos, por lo que podría ser una adaptación evolutiva de los seres humanos para protegerse del peligro y evitar enfermedades.

Algunos investigadores sugieren que la tripofobia podría estar relacionada con la forma en que el cerebro procesa y responde a los estímulos visuales.

Síntomas de la tripofobia

La tripofobia genera un intenso malestar cuando se expone a la persona a imágenes u objetos con patrones similares. 

Entre los síntomas habituales asociados a esta fobia se incluyen sudoración, temblores, náuseas, sequedad de boca e incluso llanto. 

Estas reacciones pueden ser desencadenadas por muchas imágenes u objetos diferentes.

Qué objetos o imágenes desencadenan los síntomas de la tripofobia

Estos son algunos ejemplos de situaciones o estímulos que desencadenan los síntomas de la tripofobia:

  • Agujeros en la corteza de un árbol
  • Un panal de abejas
  • Un colador
  • Diseño de malla o estampado
  • Agujeros en la ropa o en la tela de un colchón
  • La piel de animales con manchas o puntos
  • Agujeros en objetos cotidianos como un radiador o una toalla de cocina
  • Las burbujas en la superficie de un líquido
  • Las esponjas
  • Las semillas de la flor de loto

Las personas con tripofobia pueden experimentar ataques de pánico cuando se encuentran con estos objetos o imágenes. 

Es importante hablar con un terapeuta de salud mental si crees que padeces tripofobia, para identificar qué estímulos desencadenan los síntomas y desarrollar estrategias para afrontarlos.

Opciones de tratamiento de la tripofobia

Afortunadamente, existe ayuda para los tripofóbicos para los que este trastorno es una limitante en su vida diaria. 

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una opción de tratamiento habitual para quienes luchan contra la tripofobia, ya que se centra en el desarrollo de estrategias para abordar las creencias y conductas irracionales relacionadas con los estímulos temerosos.

Durante las sesiones de TCC, las personas realizan ejercicios de imaginación y afrontamiento de sus miedos para aprender a gestionar mejor la ansiedad cuando se vuelven a encontrar con ellos en la vida real. 

Por último, medicamentos como los ISRS pueden utilizarse de forma cohesiva con la psicoterapia para reducir los niveles de ansiedad asociados al desarrollo de este trastorno.

En algunos casos, los medicamentos pueden ser útiles para tratar los síntomas de ansiedad asociados a la tripofobia. 

Sin embargo, es importante tener en cuenta que los medicamentos deben ser usados solo bajo la supervisión de un profesional de la salud y deben combinarse con la terapia.

Es importante señalar que cada persona es diferente y no hay un enfoque único para el tratamiento de la tripofobia. 

Por lo tanto, es importante trabajar con un terapeuta o profesional de la salud para desarrollar un plan de tratamiento personalizado que se adapte a las necesidades  de cada individuo. 

Cómo afrontar la tripofobia en el día a día

Lo primero a tener en cuenta es que la tripofobia es una condición tratable, y aunque superarla puede ser una experiencia difícil, es posible afrontar este miedo en la vida cotidiana. 

Hablar de tus sentimientos y aprender más sobre la tripofobia puede ayudarte a comprender mejor los factores desencadenantes y brindarte las herramientas para que puedas gestionar mejor tu angustia. 

Buscar soluciones profesionales como la terapia cognitivo-conductual (TCC) también es fundamental porque ofrece un enfoque individualizado para abordar los síntomas del miedo y, al mismo tiempo, reducir la intensidad y frecuencia de los episodios de pánico. 

Además, pueden utilizarse técnicas de relajación para controlar los niveles de estrés asociados a la tripofobia. 

Finalmente, sé paciente contigo mismo.

Tómate el tiempo para investigar tus opciones de tratamiento y superar la fobia.

El proceso puede requerir tiempo y estudio, por lo que es importante contar con apoyo, ya sea de familiares, amigos o un grupo con el que compartir la experiencia.

Aunque aprender a afrontar la tripofobia puede suponer un gran reto, si se hace de la forma adecuada y apoyados en ayuda profesional, podemos adquirir un mayor control sobre nuestras respuestas emocionales y llevar una vida sana sin sentirnos atrapados por nuestros miedos.