Hoy vamos a hablar sobre la artroscopia de cadera y sus nuevos métodos, una cirugía mínimamente invasiva que ha revolucionado el tratamiento de diversas patologías en esta importante articulación. A continuación, responderemos algunas preguntas frecuentes para que puedas entender mejor en qué consiste este procedimiento y cómo puede beneficiarte.
La artroscopia de cadera es una cirugía mínimamente invasiva que utiliza pequeñas incisiones para introducir una cámara dentro de la articulación de la cadera. Esta cámara permite que el traumatólogo trabaje con instrumentos especiales para tratar distintas patologías dentro o alrededor de la cadera.
La artroscopia de cadera ofrece numerosos beneficios en comparación con la cirugía abierta tradicional. Al ser una cirugía endoscópica, se produce un menor daño en las partes blandas como la piel, grasa y músculos. Esto se traduce en un tiempo de recuperación más corto y un notable menor dolor postoperatorio. Además, las incisiones son pequeñas, lo que resulta en una cicatriz menos visible.
La artroscopia de cadera se realiza en una sala de operaciones bajo anestesia general. Se utiliza una torre de artroscopia y un equipo de rayos X intraoperatorio llamado Arco en C. También se requiere una mesa de tracción para abrir la articulación de la cadera y un sistema que permita introducir agua estéril para facilitar el trabajo del traumatólogo.
La artroscopia de cadera es eficaz para tratar diversas patologías, entre ellas:
Después de la cirugía, el paciente podrá caminar con ayuda de muletas a partir del segundo día. Los puntos se retiran aproximadamente a los 15 días, y luego se inicia la fisioterapia. En general, los pacientes pueden caminar sin muletas en un tiempo aproximado de un mes o mes y medio.
Como con cualquier cirugía, existen riesgos de infección y complicaciones cardiovasculares, como el tromboembolismo. Sin embargo, estas complicaciones son poco comunes y afectan a menos del 10% de los pacientes.
La artroscopia de cadera se considera necesaria cuando otros tratamientos conservadores, como la fisioterapia o el tratamiento médico, no han logrado mejorar la patología de la cadera y cuando no hay desgaste severo en la articulación (artrosis).
Los nuevos métodos se enfocan en preservar los ligamentos estabilizadores de la cadera sin dañarlos, como la técnica "over the top". Estos métodos permiten una mayor estabilidad de la cadera, menor dolor postoperatorio y una recuperación más rápida. Además, la cirugía artroscópica sigue innovando con nuevos instrumentos que facilitan el procedimiento.
Los nuevos métodos en la artroscopia de cadera ofrecen una serie de ventajas en comparación con los enfoques antiguos. Al preservar los ligamentos estabilizadores, se logra una mayor estabilidad de la cadera y, en consecuencia, menor dolor postoperatorio. Además, el tiempo de recuperación se reduce, y se produce un menor daño a las estructuras blandas, como la piel, grasa y músculos. Lo más importante es que estos métodos permiten preservar la articulación y evitar la evolución hacia la artrosis en pacientes jóvenes o adultos jóvenes.
En manos de cirujanos experimentados, la tasa de éxito de los nuevos métodos en el tratamiento de patologías específicas de la cadera es de aproximadamente un 80%.
Las investigaciones más recientes demuestran que la cirugía artroscópica de cadera permite preservar la articulación a largo plazo, evitando la progresión hacia la artrosis de cadera en pacientes jóvenes que reciben tratamiento para el choque femoroacetabular. Además, se ha comprobado que esta técnica ofrece una recuperación más rápida y con menos dolor que la cirugía abierta.
Los criterios de selección para la artroscopia de cadera incluyen pacientes jóvenes o adultos jóvenes menores de 50 años, que no presenten artrosis moderada o severa, no sean obesos y no tengan deformidades severas en la cabeza del fémur o el acetábulo.
Para realizar una cirugía artroscópica de cadera, se requiere un traumatólogo entrenado, especializado en artroscopia de cadera y certificado.
Después de la artroscopia de cadera, la rehabilitación debe ser realizada en centros de medicina física certificados, con equipos adecuados. La rehabilitación se divide en tres etapas: terapia antiinflamatoria para reducir el dolor e inflamación, terapia de elongación para recuperar el rango de movilidad normal y evitar adherencias, y finalmente, terapia de fortalecimiento muscular para optimizar la articulación afectada mediante ejercicios de fortalecimiento y propiocepción de los músculos alrededor de la cadera.
Si tienes alguna otra pregunta o inquietud, no dudes en consultarnos. ¡Cuida tu salud y hasta la próxima!