Un gonococo según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, es una bacteria que se encuentra dentro de los leucocitos del pus y que produce la blenorragia o gonorrea. Esta es una enfermedad infecciosa de transmisión sexual, altamente contagiosa y que se adquiere al tener relaciones sexuales con una persona enferma o si se comparten ciertos objetos de uso corriente, como la taza del inodoro por ejemplo, que hayan estado en contacto con quienes sufran la infección.
Los síntomas aparecen normalmente entre los 13 y 21 días del contagio y en los hombres se manifiesta como una secreción de la uretra que es clara o purulenta, blancuzca y mucosa o gruesa y de color amarillento. Es el pene el que la libera y otros síntomas de la enfermedad infecciosa pueden ser el dolor, ardor o escozor al orinar o también el dolor en los testículos.
Las mujeres a veces no presentan síntomas de gonorrea al principio, pero puede haber secreción vaginal, deseos de orinar y fastidio o molestias al hacerlo. Que no existan síntomas no quiere decir que no haya una infección.
Únicamente el médico podrá diagnosticar la enfermedad y prescribir los fármacos y el tratamiento, que siempre será individual, pues cada caso lo es.
Nunca se deberá recurrir a la automedicación o seguir consejos de quien “la haya tenido y se curó” pues cada caso de gonorrea, como el de cualquier enfermedad, es diferente: el médico tiene la última palabra.
La gonorrea o blenorragia se previene llevando una vida sexual sana y evitando desórdenes en este campo. Cada vez que se tengan relaciones sexuales se debe usar preservativo, aunque a veces puede existir el contagio, lo que hace muy peligrosa la promiscuidad sexual.
La gonorrea no debe descuidarse y al primer síntoma, acudir al médico es lo indicado y prudente.
Revisado por la Dirección Científica y Académica de Auna