Nuestros pies sirven como la base de nuestro cuerpo; sin embargo, son muy delicados, y la práctica inadecuada de deportes, usar tacones muy altos o algún descuido al caminar podría ocasionarnos diversos tipos de lesiones; entre ellas, una de las más comunes: un esguince de tobillo.
A pesar de que este tipo de lesión sea considerada una de las más frecuentes en el mundo, la facilidad con la que se producen es directamente proporcional a los graves daños que podría causarnos en la articulación de esta zona. ¿Quieres conocer más de estas fracturas? Te lo contaremos a continuación.
Este tipo de torcedura ocurre cuando los ligamentos que sostienen el tobillo se desgarran ante un movimiento muy violento de esta articulación que, además, soporta la mayor parte del peso de nuestro cuerpo.
Las lesiones de tobillo suelen darse cuando pisamos mal una superficie, si nos resbalamos, si giramos en dirección opuesta deprisa o si realizamos una actividad que afecte nuestros pies, de manera errónea.
Los esguinces se dividen de acuerdo a su gravedad. En la mayoría de casos, estos pueden curarse sin necesidad de acudir a un médico; pero, saber si requerimos ir a un médico o no, demanda identificar a qué grado de magnitud corresponde:
En el caso de haber sufrido un esguince leve en el tobillo, el podrías realizar el tratamiento desde tu hogar: descansando, colocándote hielo en el área afectada para reducir la hinchazón y evitando moverte o apoyar demasiado peso en tu tobillo.
Por lo general, un esguince de grado 1 o 2, se cura en un plazo de un mes a mes y medio; dependiendo de qué tanta atención y cuidado se aplique sobre la lesión; sin embargo, en el caso que sea de grado 3 o grave, se suele recurrir a una cirugía que una nuevamente los ligamentos rotos.
Un esguince siempre debe ser tratado, ya que el descuido de este podría ocasionarte problemas a futuro, como: problemas de rodillas y en la zona lumbar.
Pese a que estas lesiones son tan comunes, prevenirlas implica estar atento en toda circunstancia y tomar las medidas necesarias para evitar tropiezos y fracturas. Por ese motivo: