Todos hemos experimentado esa sensación momentánea de inestabilidad cuando nos levantamos rápidamente de una silla o al salir de la cama. Esta sensación de aturdimiento o mareo, cuándo me levanto, es común, pero ¿alguna vez te has preguntado por qué ocurre?
Esta sensación, no es otra cosa que un fenómeno conocido como hipotensión ortostática.
Es una caída en la presión arterial que ocurre cuando te pones de pie después de haber estado acostado o sentado, lo que puede llevar a experimentar mareos, desmayos, visión borrosa, entre otros síntomas.
La hipotensión ortostática es un término médico que se usa para describir la caída de la presión arterial que puede ocurrir cuando una persona pasa de estar acostada o sentada a ponerse en pie.
Esta caída en la presión arterial puede resultar en una disminución del flujo sanguíneo al cerebro, lo que a su vez puede causar síntomas como mareos, aturdimiento, visión borrosa, debilidad o incluso desmayos.
Estos síntomas suelen ser breves y desaparecen a medida que el cuerpo se adapta a la nueva posición y regula la presión arterial.
Bajo circunstancias normales, cuando te levantas de una posición sentada o acostada, la gravedad causa que la sangre se acumule en las piernas y el abdomen.
Esto podría reducir la cantidad de sangre que regresa al corazón, lo que a su vez disminuiría la presión arterial.
Para contrarrestar esto, tu cuerpo implementa una serie de respuestas rápidas.
El sistema nervioso autónomo, que controla las funciones corporales involuntarias, desencadena una serie de cambios.
Primero, los vasos sanguíneos en las piernas y el abdomen se estrechan, lo que ayuda a empujar la sangre hacia arriba, de regreso al corazón.
Al mismo tiempo, el corazón comienza a latir más rápido y con mayor fuerza para ayudar a mantener la presión arterial.
Estas respuestas suelen ser suficientes para mantener la presión arterial y asegurar que el cerebro reciba suficiente sangre.
Sin embargo, en algunas personas, especialmente en aquellas con hipotensión ortostática, estas respuestas pueden ser insuficientes o demasiado lentas, lo que resulta en los síntomas mencionados anteriormente.
Este proceso de hipotensión ortostática puede ser considerado normal cuando no sea muy frecuente y los episodios de mareos no duren más de 3 segundos.
Sin embargo, esta sensación también puede estar asociada a algunas enfermedades o condiciones, algunas más graves que otras.
Entre ellas se encuentran:
Esto puede ocurrir después del consumo de alcohol, exposición prolongada a ambientes muy calurosos o simplemente falta de consumo de agua.
Episodios esporádicos de marearse al levantarse después de estar tiempos prolongados acostados o sentados son considerados normales, especialmente si los episodios de mareos duran alrededor de 3 segundos o menos.
Es importante recordar que estos episodios se vuelven más frecuentes mientras las personas envejecen.
No obstante, es necesario acudir al médico cuando los mareos se presentan con mucha regularidad o su duración es prolongada y hasta pueden causar desmayos.
El médico puede recomendar diferentes pruebas para tratar de encontrar la causa de la hipotensión, como electrocardiograma, pruebas de esfuerzo, análisis de sangre, medición de la presión arterial, entre otros.
En la mayoría de los casos, no es necesario ningún tipo de tratamiento para esta condición.
Sin embargo, existen algunas recomendaciones para mantener un estilo de vida saludable y evitar mareos o accidentes, como lo son:
También es posible que el médico pueda ajustar algunas de las dosis de los medicamentos que toma actualmente o incluso recomendar otros fármacos.
Esto se realiza en el caso de que los mareos sean causados por los medicamentos.
Es normal experimentar un leve mareo ocasional al levantarse, pero si esto se convierte en una ocurrencia frecuente o si los síntomas son severos, es importante buscar atención médica.
Los mareos frecuentes pueden ser un indicativo de una condición subyacente que requiere tratamiento.
Para manejar los mareos al levantarse, aquí hay algunos consejos:
Levántate lentamente: En lugar de levantarte rápidamente, trata de hacerlo de manera gradual.
Si has estado acostado, primero siéntate en la cama por unos momentos antes de ponerte de pie.
Mantén una hidratación adecuada: Beber suficientes líquidos durante el día puede ayudar a prevenir los mareos relacionados con la deshidratación.
Come regularmente: Evita saltazte comidas, ya que los bajos niveles de azúcar en la sangre también pueden causar mareos.
Evita el alcohol y el tabaco: Ambos pueden afectar a tu sistema circulatorio y pueden exacerbar los mareos.
Habla con tu médico sobre tus medicamentos: Si estás tomando medicamentos y experimentas mareos, discute esto con tu médico.
Podría ser posible ajustar la dosis o cambiar a un medicamento diferente.
Haz ejercicios físicos: El ejercicio regular, especialmente ejercicios que fortalecen las piernas, puede ayudar a mejorar la circulación y prevenir los mareos.
No necesariamente. Los mareos al levantarse pueden ser causados por otros factores, como un cambio repentino en el equilibrio del oído interno o una caída temporal en el azúcar en sangre.
Si los mareos son frecuentes o severos, es importante consultar a un médico para determinar la causa exacta.
Los mareos al levantarse pueden afectar a cualquier persona, pero son más comunes en personas mayores debido a cambios en la función del sistema nervioso y la capacidad del cuerpo para regular la presión arterial.
Por otro lado, ciertos medicamentos y condiciones de salud pueden aumentar el riesgo de mareos al levantarse en personas de cualquier edad o género.
Sí, la falta de sueño y la fatiga pueden contribuir a los mareos al levantarse, ya que pueden afectar el equilibrio y la capacidad del cuerpo para regular la presión arterial.
Asegúrate de dormir lo suficiente y mantener un horario de sueño regular para ayudar a reducir el riesgo de mareos.
Si experimentas mareos frecuentes, severos o prolongados al levantarte, o si los mareos están acompañados de otros síntomas como desmayos, dolor en el pecho, dificultad para respirar o palpitaciones cardíacas, debes consultar a un médico.
Estos síntomas pueden indicar un problema de salud subyacente que requiere atención médica.
La ansiedad y el estrés pueden afectar la función del sistema nervioso y, en algunos casos, provocar mareos al levantarse.
Si sospechas que tus mareos están relacionados con el estrés o la ansiedad, es importante abordar estos problemas y considerar la posibilidad de buscar ayuda profesional si es necesario.