Para dar inicio a un estilo de vida saludable no solo basta con realizar ejercicios o añadir vegetales a tu dieta diaria; también consiste en ser consciente de qué es lo que estás consumiendo y qué valor nutricional le aportas a tu cuerpo al elegir alimentos envasados. ¿Sabes interpretar la tabla nutricional de estos?
Tranquilo, muchos no saben si lo que comen es realmente sano, así que aquí te enseñaremos a descifrar lo que dicen tus envolturas en una simple guía de 5 pasos:
Antes de aventurarte a traducir lo que quiere decirte la tabla nutricional, debes aprender a identificar cada una de sus partes, las cuales se respetan en todas las etiquetas del mundo. Empecemos.
Toma cualquier producto alimenticio que tengas a la mano y verás que en la primera parte están las porciones, en segundo lugar las calorías, luego los nutrientes junto al porcentaje diario y finalmente, las notas adicionales, las cuales sólo están presentes en ciertos alimentos cuyos fabricantes quieran informar de algo extra.
Un producto, no es siempre igual a una porción, a menos que se trate de una pequeña barra de cereal. Usualmente, en un producto suele existir más de una ración, así que, en caso que decidas comer todo un paquete de alimentos que contenga más de una porción, deberás multiplicar todo lo que comas por la cantidad de porciones.
Por ejemplo, si comes una lata de atún, generalmente la porción de la tabla es por cien gramos, pero en una lata existen 170 gramos; es decir, que, si comes todo, deberás multiplicar las calorías y nutrientes por 1.7; de ese modo, sabrás qué consumes en realidad.
Para conocer cuánta energía calórica le dará a tu cuerpo este alimento que consumirás, debes ser consciente del promedio de consumo estándar calórico que debe consumir una persona al día: una mujer debe consumir entre 1800 a 2000 calorías diarias, mientras que un hombre adulto entre 2200 y 2500.
¡No olvides que esto está ligado a tus actividades deportivas! Si tienes una vida sedentaria, procura no exceder los promedios previamente descritos; de lo contrario, puedes añadir más valor energético a tu dieta.
Algo que debes tener muy en cuenta antes de adquirir un alimento envasado, es que estos por lo general pasan por una serie de procesos que alteran sus nutrientes a diferencia de los productos artesanales y con fechas perecibles más cortas.
Según la Asociación Americana del Corazón, los nutrientes que más debemos evitar son: las grasas y el sodio. Respecto a la primera, nos referimos principalmente a la grasa trans y saturada, esta no debe exceder los 13 gramos diarios; mientras que, respecto al sodio, procura no sobrepasar los 1500 miligramos; de caso contrario, podrías afectar tu salud cardiaca de manera negativa.
Si lo que quieres es perder peso, préstale atención a los carbohidratos de estos nutrientes y procura que los complejos, como la fibra dietaría, sean mayores a los simples, como los azúcares. Si tu objetivo es generar más masa muscular, consume alimentos con mayor aporte de proteínas.
El valor diario (RD%) suele estar basado en una dieta estándar de 2000 calorías al día que, por lo general, está al lado de la cantidad de cada nutriente por porción. Con este porcentaje podrás guiarte mejor sobre qué cantidad de cada nutriente puedes consumir al día.
Si un nutriente tiene un valor diario menor a 5, procura consumirlo menos que aquellos que tienen un valor mayor a 20.
Ahora que ya lo sabes, antes de comprar un producto envasado en el supermercado, mira dos veces la tabla nutricional y analiza qué beneficios le aportará a tu cuerpo o si posee elementos que puedan perjudicar tu salud.