Por lo general, algo de mucosidad en las heces no tiene por qué representar un problema de salud. Sin embargo, y dependiendo de los síntomas, puede indicar una causa subyacente. En este artículo encontrarás las causas y síntomas más comunes de la mucosidad en las heces, así como el tratamiento.
La mucosidad en las heces es un material gelatinoso translúcido que suele producir el organismo para ayudar a humedecer y proteger el revestimiento del aparato digestivo.
Por lo general, se considera normal ver una pequeña cantidad de mucosidad en las heces, aunque no siempre es fácil detectarla.
La presencia de mucosidad en las heces puede indicar diversos problemas digestivos.
Una de las causas más comunes es la infección por virus, bacterias o parásitos, que pueden inflamar el revestimiento de los intestinos y provocar una producción excesiva de mucosidad como parte del mecanismo de defensa del organismo.
Otra causa es el Síndrome del Intestino Irritable (SII), una afección crónica que puede causar diarrea, estreñimiento y dolor abdominal, pudiendo provocar también una mayor producción de moco en el tracto intestinal.
Además, las enfermedades inflamatorias intestinales, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, pueden causar inflamación y provocar una mayor presencia de mucosidad en las heces.
Otras posibles causas son las alergias e intolerancias alimentarias, como la enfermedad celíaca o intolerancia a la lactosa.
Algunos de los signos más comunes de esta afección son la presencia excesiva de mucosidad en las heces, así como cambios en los hábitos intestinales, como estreñimiento o diarrea, o pérdida de peso.
Si experimentas alguno de estos síntomas junto con la presencia de mucosidad en las heces, es importante que acudas al médico para una evaluación más exhaustiva.
Éste podrá diagnosticar el tratamiento a seguir tras examinarte e identificar cualquier causa subyacente que pueda ser responsable de tu afección.
Es importante señalar que la presencia de mucosidad en las heces no siempre es motivo de preocupación.
Sin embargo, si la mucosidad está acompañada de otros síntomas, es importante buscar atención médica para descartar cualquier afección.
El diagnóstico de la mucosidad en las heces suele implicar exámenes físicos y diversas pruebas médicas, incluida la toma de muestras de heces para detectar anomalías, así como pruebas de imagen como radiografías o tomografías computarizadas.
Las opciones de tratamiento dependen de la causa subyacente y pueden incluir cambios en la dieta, como por ejemplo aumentar el consumo de líquidos o de probióticos para restablecer el equilibrio de las bacterias saludables en el intestino.
También pueden incluir la prescripción de medicamentos o la realización de algún procedimiento quirúrgico.
Un seguimiento estrecho es esencial para garantizar el control de los síntomas.
La presencia de mucosidad en las heces puede ser indicio de diversas dolencias digestivas, algunas más graves que otras.
Es importante prestar atención a cualquier cambio en las heces, como mucosidad esporádica, color o textura alterados y dolor abdominal.
Si estos síntomas persisten durante más de unos días, es importante consultar al médico.
Si experimentas alguno de estos síntomas acompañados de fiebre, náuseas o vómitos, acude inmediatamente al médico.
El médico podrá evaluar la causa de los síntomas y orientar hacia el plan de tratamiento adecuado.