En estos tiempos ajetreados, es importante que sepamos darnos un espacio para realizarnos estos despistajes, que no tardan mucho y son muy importantes. Y, sobre todo, comprender que informarse es también una forma de cuidarse. El médico está no solo para examinarnos, sino también para absolver nuestras dudas.
Por ello, es importante que antes de tu cita pienses y, de ser posible, apuntes, todas las consultas que quisieras hacerle al especialista. Por ejemplo, existen tres preguntas básicas que le puedes hacer, y que te detallamos a continuación.
En general, no es posible conocer con exactitud qué hace que una persona padezca cáncer y otra no. Sin embargo, existen diversos factores que pueden hacernos más propensos a padecerlo.
Uno de ellos es el factor genético. Hay genes de predisposición a algunos tipos de cáncer, que se transmiten de manera hereditaria. Sin embargo, es importante resaltar que esto no significa que la persona vaya a desarrollar necesariamente la enfermedad.
Por otro lado, se ha detectado que el consumo de ciertas sustancias o productos podría aumentar el riesgo. Por ejemplo, tipos de cáncer como el de boca, garganta, esófago y laringe estarían asociados al consumo de alcohol y cigarrillos; estos últimos, además, pueden ocasionar cáncer de pulmón.
Asimismo, altas exposiciones a la radiación ultravioleta de los rayos solares o las cámaras de bronceado aumentan el riesgo de contraer cáncer de piel. Otros tipos de cáncer, como el de seno y el endometrio en la mujer, pueden surgir como consecuencia de haber seguido tratamientos con hormonas como el estrógeno.
Como ya se indicó, una manera eficaz de prevenirlo es por medio de las pruebas de detección temprana, con las cuales pueden descubrirse incluso lesiones precancerosas, como en el caso del cáncer de cuello uterino y colorrectal.
Por otro lado, una forma de vida sana y el cuidado de lo que consumimos también puede reducir el riesgo de sufrir distintos tipos de cáncer. Algunos otros factores que pueden ayudarnos son:
El despistaje preventivo puede incluir distintas pruebas, que se establecen de acuerdo con el sexo, la edad o el riesgo que pueda existir de que el paciente padezca algún tipo de cáncer, por factores hereditarios, por ejemplo.
Por lo general, los despistajes oncológicos incluyen una entrevista médica, a través de la cual el especialista realizará una evaluación clínica de las zonas del cuerpo con mayor riesgo de aparición de neoplasias. Esta evaluación puede comprender pruebas físicas, ginecológicas (Papanicolau) y urológicas (examen de próstata).
Esto se complementará con el resultado de las pruebas de imágenes y exámenes de laboratorio.
Como ves, la protección de tu salud depende de ti. No esperes a tener síntomas para realizarte un despistaje. Prográmalo y, sobre todo, no te realices pruebas que no hayan sido prescritas por tu médico.