Los huesos son fuertes y soportan el peso del cuerpo, cumpliendo una función muy importante para nuestra vida, que no es solo la de “aguantar”, sino que gracias a la combinación con las articulaciones y los músculos podemos movernos. Además cumplen también funciones de protección, como las costillas y el cráneo, estructuras que protegen nuestros órganos más vitales. A pesar de su dureza, una enfermedad a los huesos llamada osteoporosis puede traer muchos problemas…
La osteoporosis es una enfermedad del esqueleto humano que supone la disminución progresiva de minerales en los huesos, lo que los hace frágiles y quebradizos.
Las mujeres son en modo principal quienes la sufren si padecen amenorrea (ausencia de la menstruación por más de 90 días), o son postmenopáusicas por la disminución de estrógenos y otras carencias hormonales. Ojo, que este mal puede aparecer también en los varones adultos mayores.
No presenta síntomas al comienzo y tampoco tiene un inicio definido.
Quienes padecen osteoporosis son propensos a que se les fracturen la cadera, columna y muñecas. Las causas de esta enfermedad son variadas; entre ellas podemos citar la menopausia (incluso la precoz), el elevado consumo de alcohol, cafeína, tabaquismo, un prolongado uso de corticoides, la vida sedentaria, factores genéticos y hereditarios, mala absorción del calcio por el intestino, una dieta pobre en calcio en la niñez y adolescencia, etc.
Consulte a su médico si sospecha de sufrir osteoporosis, él lo examinará y seguramente le pedirá una prueba de densitometría ósea para poder diagnosticar con más seguridad. Siga al pie de la letra sus indicaciones y recuerde que él es quien conoce y vela por usted en temas de salud. No tenga temor de preguntar, porque es mejor saber y prevenir o curarse que lamentarse después por no haberlo hecho.