Una infección de oído o también conocida como otitis media, es la causa más común de los dolores de oído en niños. A pesar que esta condición molesta es muy común en pequeños, también puede afectar adultos.
La infección ocurre en el oído medio y usualmente es acompañado por gripe, resfriado, o algún tipo de infección respiratoria. Esto pasa porque el oído medio está conectado con el tracto respiratorio superior por una pequeña vía llamada trompa de Eustaquio. Los gérmenes que crecen en la nariz de los pequeños pueden escalar hacia la trompa de Eustaquio y ingresar al oído medio y empezar a desarrollar una infección.
En niños, el tubo de Eustaquio suele no estar desarrollado por completo y se le dificulta mantenerse abierto todo el tiempo. Alergias, sinusitis, infecciones, resfriados comunes, entre otros, son problemas que pueden afectar el paso de aire hacia el oído medio.
Las causas más comunes de una infección de oído en niños es una infección viral, como gripe o resfriado. Esto, puede inflamar tanto el tubo de Eustaquio que dificulte el paso de aire hacia el oído medio. Alergias al polen, polvo, o ciertos alimentos, puede producir el mismo efecto que la gripe. De la misma manera, el humo de cigarro y polución.
Bacterias también son una causa de infección en el oído, pero usualmente aparecen como resultado de una infección viral o una reacción alérgica. Una bacteria puede causar un daño mayor, convirtiendo la inflamación en una infección que provoque altas fiebres en el infante.
Algunos consejos que te pueden ayudar a prevenir la infección de oído en niños son:
Si tu pequeño está sintiendo alguno de los síntomas que hemos mencionado aquí, te recomendamos que acudas a tu médico pediatra para que te pueda guiar en su tratamiento.