Hormigueo en las Manos: Causas, Síntomas y Tratamiento

El hormigueo en las manos o en los dedos, es una sensación incómoda con varias posibles causas. Puede ir desde una punzada ocasional que aparece y desaparece rápidamente hasta un adormecimiento más prolongado. Conoce qué lo causa y cómo solucionarlo, incluso las medidas para prevenirlo.

El hormigueo en las manos 

Es un problema de salud frecuente que puede ir de leve a grave. 

Por lo general se manifiesta como una sensación de hormigueo o pinchazos en la piel. 

Otros síntomas que pueden acompañarla son entumecimiento, ardor o debilidad.

Muchas veces la sensación está causada por factores como las bajas temperaturas o los cambios de posición, pero también puede ser un signo de una afección médica subyacente como la diabetes o la esclerosis múltiple. 

Dependiendo de la causa y la gravedad de los síntomas, el tratamiento puede variar.

Causas del hormigueo en las manos 

• La compresión de los nervios debido a inflamación, lesiones o actividades repetitivas.
• La falta de flujo sanguíneo adecuado hacia las extremidades, ya sea por compresión de vasos sanguíneos, enfermedades cardiovasculares o posturas incorrectas que limitan el flujo de la sangre.
• La falta de ciertas vitaminas esenciales para el buen funcionamiento del sistema nervioso, especialmente las vitaminas del complejo B (B1, B6, B12).
• La diabetes mal controlada puede provocar hormigueo, entumecimiento y dolor en las manos.
• La esclerosis múltiple.
• La compresión de las raíces nerviosas en la columna cervical causada por hernias de disco o artrosis puede causar hormigueo, dolor y debilidad en las manos. 
• El estrés y ansiedad.

Cualquiera que sea la causa, hablar con tu médico puede ayudarte a encontrar alivio y determinar si es necesario realizar más pruebas.

Síntomas del hormigueo en las manos

La sensación de hormigueo es un síntoma en sí mismo, pero puede estar acompañada de entumecimiento, dolor y debilidad en las manos.

También puede producir hinchazón, cambios en la temperatura o color de la piel, como manos frías, pálidas o azuladas, pérdida de la coordinación y calambres.

Los síntomas adicionales pueden ayudar a identificar una posible causa subyacente y orientar a un diagnóstico más preciso. 

Diagnóstico y tratamiento del hormigueo en las manos 

El diagnóstico suele incluir una evaluación exhaustiva del historial médico del paciente, su estilo de vida y un examen físico.

En función del alcance de los síntomas y otros hallazgos, también pueden realizarse pruebas de imagen o análisis de sangre para acotar aún más los posibles diagnósticos. 

Las opciones de tratamiento varían en función de las causas subyacentes, pero pueden incluir medicamentos o cambios en el estilo de vida, como fisioterapia o modificación de la postura, que ayudan a aliviar las molestias asociadas y a mejorar la circulación. 

En raras ocasiones, puede recomendarse la cirugía para tratar la raíz de los síntomas en función de la gravedad, aunque normalmente sólo se sugiere si otros tratamientos resultan ineficaces.

Cuándo acudir al médico  

Es conveniente que acudas al médico si la sensación de hormigueo persiste durante un periodo prolongado. 

El médico tratará de determinar la causa y solicitará las pruebas y exámenes que considere necesarios.

Un diagnóstico a tiempo es fundamental para evitar complicaciones posteriores.

Remedios caseros para aliviar el hormigueo en las manos 

Existen varios remedios caseros que pueden ayudar a reducir esta sensación.

Masajear las manos y realizar ejercicios de estiramiento puede ser beneficioso para este fin. 

Además, mantener una dieta saludable y equilibrada que incluya vitaminas y minerales esenciales, especialmente las vitaminas del complejo B, puede ayudar a prevenir deficiencias.

Cuidar la postura y evitar las actividades repetitivas también ayuda a limitar la presión sobre los nervios de las muñecas y las manos.

Consejos de prevención para evitar el hormigueo en las manos

Para empezar, estirar las manos y las muñecas con regularidad es un buen punto de partida, ya que aumenta la circulación y ayuda a aliviar la tensión acumulada en la zona. 

Además, mejorar la postura al sentarse o estar de pie puede tener un efecto positivo en la reducción de las molestias, ya que una mala postura puede causar la compresión de los nervios, lo que puede dar lugar a la sensación de hormigueo.

Para evitar aún más problemas en el futuro, dejar de fumar y evitar el consumo excesivo de alcohol también puede disminuir el daño a las terminaciones nerviosas.

Por último, hacer descansos cada una o dos horas durante actividades físicas repetitivas, como teclear o levantar objetos.

Poner en práctica estos sencillos consejos te ayudará a evitar la incómoda sensación de hormigueo en las manos.