Categoría | Antiguas
12/04/2016
Es parte de la historia personal
Índice de contenidos
La historia clínica
es parte de la historia personal
Muchos pacientes tienen curiosidad, conforme acuden a un médico o van varias veces a una clínica u hospital, que al facultativo le alcanzan un legajo, grueso o no, dependiendo del contenido, que él estudia y consulta mientras lo atiende y suele hacer anotaciones en él. ¿De qué se trata?: de la historia clínica del paciente.
Contiene los datos principales sobre la salud de éste, las diferentes enfermedades, tratamientos y fármacos recetados por el facultativo, de ser uno solo, o por los distintos médicos que fueron consultados, indicando la fecha. Si el paciente ha estado hospitalizado, en el centro hospitalario tendrá una ficha clínica.
Esto se hace para poder seguir el “rastro” de salud del paciente, que permitirá saber cuáles fueron las incidencias anteriores, su importancia y la relación que estas pueden tener con el estado actual.
La historia clínica es personal y en ella se suele encontrar el nombre del paciente, así como sus datos generales (nombre, fecha de nacimiento, contactos de emergencia y tipo de sangre. Estará consignada la fecha en que se realizó su último examen físico y también las cirugías a que se haya sometido, las enfermedades importantes y las fechas de ambas.
Tendrá una lista, al día, de las medicinas que se toman, por cuanto tiempo lo hace o lo ha hecho y las dosis en las que fueron recetadas. Aparecerá cualquier enfermedad crónica que la persona padezca, si es que sufre de algún tipo de alergia y los antecedentes médicos familiares. Suele contener los resultados de los exámenes médicos a los que el paciente fue sometido y muchas veces las radiografías realizadas.
Es importante la historia clínica porque recordará lo sucedido al médico y en el caso de atenciones por diferentes profesionales, ponerlos al corriente de lo que ha pasado.
Sería útil que el paciente lleve también un registro, su propia historia clínica, para no confiar solo a la memoria datos que pueden ser importantes.
No se trata de una curiosidad malsana el querer conocer la historia clínica sino una manera activa de participación del paciente en su proceso de salud.
Hay que anotar que las historias clínicas son totalmente personales y su consulta está restringida a los médicos tratantes y por supuesto al paciente mismo.
Es bueno conocer esa parte de la historia de uno, que no suele ser la más agradable, pero sí necesaria e importante.