¿Qué es?
La fibrosis pulmonar es una enfermedad progresiva que sustituye el tejido de los pulmones por tejido fibroso y duro, también llamado cicatrización. La cicatriz genera el engrosamiento del tejido sano, lo cual causa un daño irreversible en los pulmones. Conforme avanza la enfermedad ésta puede derivar en un infarto pulmonar.
¿Cómo se ocasiona?
Los médicos desconocen la causa de la fibrosis pulmonar, la cual en la mayoría de los casos se desarrolla entre los 50 y 70 años de edad. No obstante, los especialistas creen que esta enfermedad puede ser generada por la exposición al asbesto o el consumo de tabaco, así como el padecimiento de infecciones previas que afectan los pulmones como la tuberculosis, que ocasionarían la aparición del tejido fibroso, lo cual dificulta la respiración. En algunos pacientes, la enfermedad avanza rápidamente.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la fibrosis pulmonar abarcan dolor ocasional en el tórax, tos seca y constante, disminución de la capacidad física para realizar actividades deportivas, color azul alrededor de la boca y en la punta de los dedos, y dificultad para respirar durante la actividad física.
Tratamiento
Los médicos no han logrado desarrollar una cura para la fibrosis pulmonar y, lamentablemente, ningún tratamiento médico ha demostrado mejoría significativa en los pacientes que padecen esta afección. Sin embargo, medicamentos como los corticoesteroides pueden reducir el engrosamiento o hinchazón del tejido afectado. No obstante, en los casos de fibrosis pulmonar avanzada el paciente puede necesitar un trasplante de pulmón.
Asimismo, el médico será quien diagnostique la enfermedad a través de un examen físico, una biopsia pulmonar, radiografía de tórax y pruebas de sangre. Posteriormente, debe indicar el tratamiento para tratar de apaciguar los síntomas de la fibrosis pulmonar.
¿Cómo se previene?
La fibrosis pulmonar no se puede prevenir. Sin embargo disminuir posibles factores de riesgo como el consumo de tabaco y evitar la exposición a gases químicos o sustancias como el asbesto, polvo de amoniaco, carbón y sílice pueden ayudar a contrarrestar sus síntomas.
Revisado por la Dirección Científica y Académica de Auna