Categoría | ABC
12/04/2016
Este color no es saludable...
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La muy común quemadura solar, llamada vulgarmente erisipela, que es a veces el paso previo a nuestro orgulloso “bronceado”, no es para sentir orgullo. El color rojo en la piel, producto de una acción directa y prolongada del Sol, es en realidad pues, una quemadura y eso no es nada saludable.
La erisipela se produce porque los rayos del Sol, dependiendo de la posición de este con respecto a la Tierra, inciden directa y fuertemente en la piel descubierta, causando quemaduras.
Una erisipela simple causará ardor en la piel y enrojecimiento, seguido de un “pelado”, donde la capa superficial de la piel, quemada y reseca, cae.
Una erisipela más severa puede provocar fiebre, escalofríos, vómitos y debe ser inmediatamente tratada por un médico.
Hay horas de más peligro: no se recomienda la exposición al sol especialmente entre las 12.00 m. y las 3.00 p.m. Se debería usar un sombrero de ala ancha y camisa con mangas largas que protejan los brazos.
La piel debe humectarse y hay que usar bloqueador. Los anteojos oscuros (no los corrientes, comprados “por ahí”) son una muy buena y necesaria defensa contra la luz solar para los ojos.
La erisipela no es un juego y la permanente exposición al sol, puede provocar el temido cáncer a la piel. Cuidar nuestra salud significa evitar las situaciones de riesgo por sencillas que parezcan.
Revisado por la Dirección Científica y Académica de Auna