Un esguince de tobillo es una lesión común, especialmente entre personas que realizan actividades físicas, aunque cualquier movimiento brusco o una caída inesperada también pueden desencadenarlo. Comprender los síntomas, el tratamiento adecuado y el proceso de recuperación es fundamental para quienes desean una recuperación completa y sin secuelas.
Los esguinces se clasifican en tres grados, siendo el grado 2 una lesión moderada que involucra un daño mayor que el grado 1 pero sin llegar a la rotura completa de ligamentos, como en el grado 3.
El esguince de tobillo grado 2 se caracteriza por un desgarro parcial de los ligamentos del tobillo, en especial el ligamento lateral externo.
Esta lesión suele resultar de una torsión del tobillo hacia adentro (inversión) o hacia afuera (eversión), lo que provoca un daño considerable en las fibras de los ligamentos.
Aunque no se trata de una rotura completa, la lesión es significativa y puede limitar la movilidad y la estabilidad del tobillo.
Los esguinces de tobillo grado 2 suelen ser el resultado de movimientos bruscos que fuerzan el pie a girar hacia adentro o hacia afuera. Algunas de las causas más comunes incluyen:
Los síntomas de un esguince de tobillo grado 2 son más intensos que los de un esguince leve, e incluyen:
Estos síntomas suelen aparecer de inmediato o poco después de la lesión y pueden empeorar en las primeras horas.
El diagnóstico de un esguince de tobillo grado 2 generalmente lo realiza un médico o fisioterapeuta, a través de un examen físico.
El especialista examina la movilidad del tobillo, la localización del dolor, y la hinchazón.
También es posible que se solicite una radiografía para descartar fracturas, o una resonancia magnética para evaluar el grado de daño en los ligamentos.
El tratamiento de un esguince de tobillo grado 2 busca reducir el dolor, la inflamación, y promover la correcta cicatrización de los tejidos lesionados.
Generalmente, el tratamiento incluye una combinación de los siguientes enfoques:
El método RICE es fundamental para la recuperación inicial del esguince:
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno, suelen recetarse para aliviar el dolor y reducir la inflamación. Es importante seguir las indicaciones del médico y no abusar de estos fármacos.
Un fisioterapeuta puede ayudar con ejercicios para mejorar la movilidad, fortalecer los músculos alrededor del tobillo, y recuperar el equilibrio. Estos ejercicios también ayudan a reducir el riesgo de futuras lesiones.
En algunos casos, se puede recomendar el uso de una bota ortopédica, una férula, un vendaje específico para estabilizar el tobillo o un soporte para limitar el movimiento y proteger el tobillo mientras sana.
Este tipo de inmovilización suele ser temporal y se retira gradualmente a medida que el tobillo se fortalece.
La rehabilitación es esencial para una recuperación completa. Esta fase incluye una serie de ejercicios progresivos que tienen como objetivo recuperar la movilidad, fortalecer los músculos y mejorar la estabilidad del tobillo.
La rehabilitación de un esguince de grado 2 suele realizarse en tres fases:
En esta etapa inicial, el objetivo es disminuir el dolor y la inflamación a través de cuidados en casa y sesiones de fisioterapia.
Los ejercicios suelen ser leves, como movimientos de flexión y extensión del pie, que buscan evitar la rigidez sin comprometer la estabilidad del tobillo.
Cuando el dolor y la inflamación han disminuido, el siguiente paso en la recuperación se centra en realizar ejercicios diseñados para restaurar la movilidad y fortalecer los músculos que rodean el tobillo.
Los ejercicios incluyen movimientos de equilibrio, ejercicios de resistencia y estiramientos que ayudan a mejorar la flexibilidad y la estabilidad.
En la fase final, el objetivo es preparar el tobillo para actividades cotidianas y deportivas.
En este punto, se introducen ejercicios de mayor impacto, como saltos y movimientos laterales, que simulan las demandas de una actividad física completa.
Esta fase debe ser progresiva y bajo la supervisión de un profesional para evitar una recaída.
La recuperación de un esguince de tobillo grado 2 puede tardar entre 4 y 6 semanas, dependiendo de la gravedad de la lesión, la adherencia al tratamiento y la rehabilitación.
En algunos casos, la recuperación puede extenderse hasta tres meses si el esguince fue particularmente severo o si no se siguen correctamente los cuidados recomendados.
La reincorporación a actividades deportivas debe realizarse de manera gradual y bajo la supervisión de un profesional para evitar recaídas o una lesión más grave.
Si no se trata adecuadamente, un esguince de tobillo grado 2 puede causar problemas y complicaciones, tales como:
Después de un esguince de tobillo grado 2, es común experimentar una mayor susceptibilidad a futuras lesiones debido a la inestabilidad que queda en la articulación.
Para reducir el riesgo de nuevos esguinces, es importante seguir estos consejos:
Aunque la mayoría de los esguinces de grado 2 pueden tratarse en casa, es importante acudir al médico en caso de:
Un tratamiento temprano y adecuado es clave para evitar complicaciones y garantizar una recuperación completa.
El esguince de tobillo grado 2 es una lesión moderada que requiere de atención y tratamiento adecuado para asegurar una buena recuperación.
La clave está en no subestimar la lesión y seguir las recomendaciones médicas para prevenir recaídas y complicaciones.
La colaboración entre el paciente y los profesionales de salud es esencial para una recuperación óptima y un retorno seguro a las actividades cotidianas.
National Institutes of Health (2021). Lesiones deportivas. En: https://www.niams.nih.gov/es/informacion-de-salud/lesiones-deportivas