Para las mujeres es sumamente importante estar atentas a cualquier anormalidad en el pecho para descartar el cáncer, sin embargo esta enfermedad no es la única que se puede presentar en los senos.
Existen las denominadas “enfermedades benignas del seno” que pueden aparecer en cualquier etapa de nuestra vida cuando nuestras hormonas sufran algún cambio. Aquí te presentaremos las más comunes:
Este mal lo origina la bacteria estafilococo y suele afectar a las mujeres que están dando de lactar. Se trata de una infección a las glándulas mamarias y por lo general el cuerpo se cura a sí mismo de esta enfermedad, ya que las células blancas de la sangre la combaten. Algunos síntomas además del dolor en la zona afectada, son dolor de cabeza y fiebre.
También conocida como tensión mamaria, está comúnmente presente en mujeres de 20 a 30 años y presenta sus síntomas en la etapa premenstrual. Este mal afecta cerca del 85% de mujeres en alguna etapa de su vida.
Se trata de una hemorragia interna en la glándula mamaria tras haber recibido un golpe cerca del tejido adiposo del seno. Cuando sucede esto por lo general el cuerpo produce un tejido de cicatriz que es más firme que un tejido normal, sin embargo a veces se da el caso que el tejido adiposo libera su contenido y forma una bolsa de líquido graso.
Son los principales causantes de nódulos y protuberancias en los senos que a la larga generan dolor e hinchazón de los pechos. Al igual que la mastalgia, sus síntomas empeoran antes de la menstruación. Se da por lo general en mujeres que atraviesan la edad fértil.
Luce como cáncer, pero no lo es. Las células de apariencia cancerosa crecen a través de las glándulas que producen leche. Si bien el carcinoma lobular in situ no es invasivo, se debe mantener bajo vigilancia pues corre el riesgo de convertirse en cáncer.
Se produce cuando los lóbulos del seno se encuentran más grandes de lo normal y al mismo tiempo contienen más glándulas. Es también conocida como Adenoma o Adenosis tumoral y aunque no presenta síntomas, puede ser extirpado o tener un seguimiento riguroso para que no se convierta en cáncer.
Las mujeres mayores de 50 años son quienes suelen sufrir de ectasia ductal. Se da cuando los conductos mamarios se ensanchan pero a la vez sus paredes se engrosan; lo que provoca la obstrucción de líquidos. Entre sus síntomas presenta el enrojecimiento del pezón y una secreción verde, oscura y espesa proveniente de este.
Recuerda que algunas enfermedades no cancerosas en las mamas no son fáciles de detectar, por lo que se necesita de un especialista para hacerlo. Así que acude a hacerte un chequeo ginecológico al menos una vez al año.