El agua es vida. Eso nos los han dicho desde que éramos muy pequeños. Y es cierto, nuestro organismo está formado, en su mayoría, por agua. Allí nace la necesidad de mantener correctamente hidratado al organismo. Gracias a la ingesta de este líquido, ayudamos a que la eliminación de toxinas sea más rápida.
Nuestros riñones funcionan correctamente cuando reciben una cantidad adecuada de líquidos pues los necesita para que nuestro cuerpo expulse, a través de la orina, los nutrientes innecesarios y los residuos.
Cuando se consumela cantidad adecuada de agua, el tracto digestivo descompone de una mejor manera todos los alimentos y logra la disolución de todos los nutrientes para que sean absorbidos por la sangre y transportados a cada rincón de nuestro cuerpo.
Mantener la elasticidad y tonicidad de la piel es sencillo porque el agua hidrata la piel, repone sus tejidos y la mantiene joven. Además, se desintoxica y purifica por lo que ayuda a prevenir el acné y otras enfermedades cutáneas.
Sin embargo, ¿hay una cantidad correcta de litros de agua para beber a diario? Desde luego que no. Todos esos mensajes que dicen “debes tomar 2 litros de agua al día” no son 100% verdad. Cada uno de nuestros organismos funciona de manera distinta, por eso lo que necesitas es hacerle caso a lo que tu cuerpo pida.
Cuando te sientas sediento, bebe agua hasta que la sed desaparezca. Pues, recuerda, que los alimentos que ingieres también contienen agua. Cuando nos referimos a agua, estamos diciendo que puede provenir de bebidas (té, café, jugos, etc) como de frutas y verduras. Muchas personas no consumen el agua en sí, pero no sienten sed pues tienen una dieta rica en estos alimentos.
Y, claro, si vas a hacer ejercicios, ten en cuenta que para recuperar los nutrientes y energía perdidos es necesario que bebas agua, si es que la intensidad ha sido media o baja, o agua y bebidas rehidratantes/isotónicas, si es que ha sido de intensidad alta.