Hay quienes establecen la rutina de limpieza y baño de sus bebés recién nacidos a diario, mientras que otros lo hacen cada dos días. ¿Qué dicen los expertos al respecto? ¿Cuál es la frecuencia ideal para bañar a tu bebé? A continuación, te lo explicaremos más claramente.
Los pediatras recomiendan que al principio es suficiente limpiarlo(a) con un pañito suave humedecido con agua tibia. Recuerda que no se va a ensuciar tanto como un adulto y que su cuerpo tiene un sistema de limpieza propio.
Para hacerlo, puedes acostar a tu bebé sobre una superficie suave (como una toalla limpia). Tienes que limpiar, con delicadeza, una extremidad a la vez. Primero empiezas por sus piernas y pies. Las secas con toques suaves y pasas a los brazos. Finalmente, su cara con mucha precaución para que no le hagas daño a su vista.
Sin embargo, cuando llegue el día en el que el cordón umbilical termine de caerse, debes darle el primer baño. Esto ocurre, aproximadamente, a los 15 días de nacido. Desde ese instante estará listo para ser bañado en una pequeña bañera.
Ahora sí, tu bebé está limpio. Pero, ¿cuándo lo vuelves a bañar? Alrededor del mundo, los pediatras señalan que bañar a un bebé por 3 veces a la semana es más que suficiente. Como dijimos antes, ellos no sudan ni se ensucian tanto como los niños o adultos.
Es importante que uses productos que sean aptos para su piel, que no tengan químicos ni preservantes. Si es posible, que tengan un pH balanceado. Si notas que tu bebé se relaja, como sucede en otros casos, después de ser bañado, entonces puedes incorporar el baño dentro de la rutina antes de que duerma. Así dormirá tranquilamente.