La presión arterial es un indicador que ayuda a evaluar la salud de tu corazón y vasos sanguíneos. ¿Sabías que puedes medirla fácilmente en casa? Tanto si tienes antecedentes familiares de hipertensión o simplemente quieres cuidar tu salud, conocer cómo se mide la presión arterial es una habilidad fundamental para tu bienestar.
En Perú, según cifras de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES), en torno al 22% de las personas mayores de 15 años, tienen presión arterial alta.
Y lo más preocupante es que muchos ni siquiera lo saben. Por eso, conocer cómo se mide la presión arterial no solo es útil, sino que podría salvarte la vida.
La presión arterial es la fuerza que está ejerciendo la sangre contra las paredes de tus arterias mientras circula por todo tu cuerpo.
Se necesita la presión adecuada para que la sangre llegue desde tu corazón hasta el último rincón de tu cuerpo, llevando oxígeno y nutrientes a todas tus células.
Por eso es tan importante que la presión sea la adecuada: ni muy alta que pueda dañar tus arterias, ni muy baja que no permita que la sangre llegue a donde debe.
Mantener una presión arterial saludable es fundamental porque, cuando está alterada, se incrementa el riesgo de complicaciones cardiovasculares y puede causar daños silenciosos en órganos vitales como el corazón, el cerebro y los riñones.
La presión arterial se compone de dos valores principales:
La medición de la presión arterial es un procedimiento sencillo que puedes realizar en un consultorio, con un proveedor de salud o incluso en tu casa.
Veamos los métodos más comunes:
Este es el que usan los médicos; es el más tradicional pero muy confiable.
El método tradicional para medir la presión arterial incluye:
Para usarlo necesitas cierta práctica y conocimiento, por lo que es mejor dejarlo a un médico o profesional de la salud.
Los equipos automáticos son una opción práctica para medir la presión arterial en casa.
En las farmacias peruanas encontrarás varios tipos de tensiómetros digitales, son muy fáciles de usar y muy precisos si se siguen las recomendaciones del fabricante.
Presionas un botón y listo, la máquina hace todo el trabajo.
Son ideales para usar en casa, especialmente si vives solo o tienes que medirte la presión con frecuencia.
Estos dispositivos hacen uso de:
Estos monitores son fáciles de usar, ideales para personas mayores y muy precisos si se siguen las recomendaciones del fabricante.
Existen versiones digitales más avanzadas que se conectan a aplicaciones móviles para monitorear tu tensión arterial con regularidad.
Estas opciones son útiles para personas que requieren seguimiento constante debido a la hipertensión arterial.
Para que una lectura sea precisa, sigue estos pasos:
Cuando vas al médico y te dice "120/80", el primer número (120) es la presión sistólica, y el segundo (80) es la diastólica. Se mide en milímetros de mercurio o mmHg.
En general, una presión por debajo de 120/80 es considerada normal.
Entre 120-129/80 es elevada, y 130/80 o más ya es hipertensión.
Si tus cifras están fuera del rango normal, consulta a un proveedor de salud para un diagnóstico y tratamiento oportuno.
No midas tu presión después de hacer ejercicio o cuando estés alterado. Tampoco hables mientras te estás midiendo (no es momento de contestar esa llamada del trabajo).
Y por favor, no ajustes el brazalete sobre la ropa - debe ir directamente sobre la piel.
Los factores que afectan tu presión arterial son más cotidianos de lo que imaginas.
Tu estilo de vida juega un papel protagónico: comer con mucha sal, las largas horas sentado en la oficina sin hacer ejercicio, o el estrés de batallar con el tráfico a diario pueden hacer que tu presión se dispare.
También influyen el consumo de alcohol y cigarrillos.
Hay otros factores que no puedes controlar, como tu edad (la presión tiende a aumentar conforme cumples años) y tu genética (si tus padres tienen hipertensión, tienes más probabilidades de desarrollarla).
Las mujeres embarazadas también experimentan cambios en su presión arterial como parte natural del proceso.
Lo interesante es que hasta tus emociones pueden afectar tus números: una discusión acalorada sobre fútbol, la ansiedad por una presentación importante en el trabajo, o incluso el dolor pueden elevar temporalmente tu presión.
También influyen factores como la hora del día (la presión suele ser más baja en las mañanas) y tu peso corporal.
Además, algunos medicamentos pueden alterar la presión.
A diferencia de las mediciones ocasionales en el consultorio médico, donde los nervios pueden hacer que tus números suban (el famoso "efecto de bata blanca"), las mediciones en casa te muestran cómo se comporta tu presión en tu ambiente natural y cotidiano.
Tener un registro casero de tu presión arterial es especialmente útil en un país como el Perú, donde las citas médicas pueden estar separadas por semanas o meses.
Además, te permite detectar patrones y cambios importantes, y esa información puede ayudar a tu médico a ajustar mejor tu tratamiento si lo necesitas.
Finalmente, estar atento a tu presión arterial hace que tengas un rol más activo en tu salud.
No olvides que en salud la prevención es clave, así que tener un tensiómetro en casa puede ayudarte a detectar un problema a tiempo.
Para un monitoreo eficaz, elige equipos confiables con certificación médica y sigue una regularidad en las mediciones.
Si notas que tus números están constantemente altos o tienes síntomas como dolor de cabeza severo, mareos o visión borrosa, no lo pienses dos veces: visita a tu médico.
Controlar tu presión arterial es más accesible de lo que piensas y comienza con pequeños cambios en tu rutina diaria.
Reduce la sal en tus comidas - esto no significa eliminar el sabor, sino descubrir el mundo de las hierbas y especias.
Incorpora más frutas, verduras y granos enteros en tu dieta, y dile adiós a los excesos de frituras y comidas procesadas.
Empieza a moverte un poco más; basta con 30 minutos diarios de actividad física moderada.
Puede ser una caminata por el parque, bailar tu música favorita, o subir escaleras en lugar de usar el ascensor.
También es importante mantener un peso saludable y limitar el consumo de alcohol. Si fumas, busca ayuda para dejarlo.
Aprende a manejar el estrés: la meditación, el yoga, o simplemente tomarte unos minutos al día para respirar profundamente pueden hacer maravillas.
Asegúrate de dormir bien (7-8 horas) y toma tus medicamentos según la prescripción médica, sin saltarte dosis.
Ahora ya sabes cómo se mide la tensión, y recuerda que cuando lo haces, estás haciendo uso de una herramienta valiosa para mantener tu bienestar.
Organización Panamericana de la Salud (2024). HEARTS en las Américas: medición de la presión arterial. En: https://www.paho.org/es/hearts-americas/hearts-americas-medicion-presion-arterial