Chequeo urológico: Estas son las enfermedades que puedes prevenir

Hay enfermedades que avanzan silenciosamente, sin que las podamos detectar hasta que ya es demasiado tarde. Una de ellas es el cáncer a la próstata, que es el principal tipo de cáncer entre los hombres en el Perú, así como la principal causa de muerte por esta enfermedad. Por eso, es clave estar preparado, y despejar dudas en el momento apropiado.

Llegada cierta edad se recomienda que los hombres se realicen anualmente un chequeo preventivo urológico. Como todo chequeo preventivo, tiene como objetivo detectar indicios de enfermedades urogenitales. El chequeo consta de tres pruebas: consulta médica, ecografía de próstata y una prueba de Antígeno Prostático Específico (PSA).

En esta nota te explicamos la importancia de este chequeo y te detallamos en qué consiste cada una de las pruebas incluidas.

Importancia de un chequeo urológico

Aunque las enfermedades del sistema urológico pueden presentarse a lo largo de toda la vida, es a partir de la mediana edad del hombre (50 años) que ciertas patologías se hacen presentes, sobre todo en aquellas personas que no llevan un estilo de vida saludable y no realizan actividades físicas (el llamado sedentarismo).

Incluso si no se muestran síntomas evidentes, los chequeos urológicos permiten detectar ciertas patologías en su etapa inicial, algo que puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Así es, a partir de los cincuenta años, los hombres empiezan a experimentar enfermedades en el tracto urinario. Esto puede ser desde cálculos renales hasta la hiperplasia prostática. Por eso es tan importante este chequeo.

¿En qué consiste el chequeo urológico?

Si bien cada persona a lo largo de su vida llega a conocer su cuerpo lo suficiente como para saber si algo anda mal, en lo que respecta al tracto urológico y la próstata el asunto es un poco más complicado.

El tacto juega un rol clave, definitivamente, a través de la exploración y el tocamiento de esta zona. Por eso, se le incentiva a los hombres y mujeres a explorar su cuerpo en busca de señas de algo inusual o anómalo. También es clave la experiencia del acto de orinar y las sensaciones o dificultades que uno puede tener a la hora de orinar: ardor, dolor, interrupciones, etc.

Sin embargo, el chequeo urológico es un proceso más complejo realizado por profesionales con manos experimentadas en la detección de indicios de patologías. Usualmente, estos chequeos se inician alrededor de los 40 años, en caso el paciente tenga antecedentes de cáncer a la próstata en su familia, pero lo normal es que se inicien entre los 45 y 50 años. De esta forma, en caso surja algo en su etapa inicial, hay hasta un 90% de probabilidades de superar la enfermedad.  

El chequeo consta de tres momentos o pruebas. La primera es una consulta con un médico urólogo, seguida por una ecografía y, finalmente, los exámenes de sangre de PSA. Veamos cada uno en detalle.

Ecografía prostática

Este examen se realiza con una máquina de ultrasonido que permite inspeccionar el interior de la zona comprendida entre el abdomen y la próstata. Estas imágenes le dicen al doctor cómo están funcionando todos los órganos del sistema urológico-rectal. Además, también se realiza una flujometría, para ver el flujo de la orina durante el acto de miccionar.

La consulta médica: memoria y herencia

La consulta médica es una cita con el médico urólogo para hablar sobre la historia clínica y familiar del paciente. El médico indagará sobre los familiares con antecedentes de problemas prostáticos; quizás un abuelo o tío con cáncer. En esta consulta el doctor también preguntará por el estilo de vida del paciente: alimentación, actividad física, malos hábitos, etc.. Estos factores pueden ser claves para entender la situación de cada paciente. 

La segunda parte de la consulta es la prueba física. En este caso, el doctor o doctora explorará con el tacto desde la zona del abdomen hasta el área genital. La idea es ver cuáles son las reacciones del paciente en ciertos puntos. En esta prueba el doctor también puede realizar un examen de tacto rectal, que consiste en la introducción de los dedos para tocar la próstata en busca de indicios de alguna patología.

Análisis de sangre PSA

Esta prueba está destinada a detectar la presencia en la sangre de la proteína producida por las glándulas prismáticas. Esta prueba del Antígeno Prostático Específico (PSA por sus siglas en inglés) es uno de los mayores logros de la medicina oncológica para la detección del cáncer en su etapa temprana. Los valores bajos de este marcador indican la poca probabilidad de desarrollar cáncer de próstata.

¿Qué patologías se pueden prevenir con el chequeo urológico?

Definitivamente, el cáncer a la próstata no es la única enfermedad que se puede prevenir con este chequeo. A esta patología —quizás la más seria de todas— se suman también otros tipos de cáncer, como cáncer a los testículos, cáncer o infecciones en la vía urinaria; cálculos o piedras en los riñones, incontinencia urinaria y disfunción sexual.

Ahora que sabes lo importante que es el chequeo preventivo urológico, no lo postergues por más tiempo, en especial si ya bordeas los 45 años de edad. Es una revisión médica que puede salvarte la vida.

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Fuentes:
1. Mayo Clinic: Cáncer de Próstata
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/prostate-cancer/symptoms-causes/syc-20353087
2. American Cancer Society: Early Detection, Diagnosis, and Staging
https://www.cancer.org/cancer/prostate-cancer/detection-diagnosis-staging.html