¿Te ha pasado durante los veranos, que empieza a dolerte la cabeza, sientes que la piel te quema o la deshidratación te agobia? A pesar que el verano es una época para disfrutar; los potentes rayos UV, nos causan lo que se conoce como insolación.
En nuestro país, los niveles de radiación solar alcanzaron los 20 puntos en el 2016; niveles que se consideran extremos y colocó a nuestro país como uno de los que tienen mayor radiación solar en el mundo. Esto aumenta la sensación de calor, el desgaste de la piel y causa insolación.
La insolación es el efecto que produce la exposición a un calor tan abrumador que el cuerpo pierde el control sobre la regulación de su temperatura, llegando a incrementarse, hasta los 40 grados centígrados en tan sólo 10 o 15 minutos y causándonos malestares físicos y quemaduras.
Si bien, este malestar nos puede afectar a todos; los más vulnerables son los niños y las personas de la tercera edad.
Las señales de que se está sufriendo este malestar son:
¿Tienes alguna de estas sensaciones? Lo primero que debes hacer es, trasladarte a un lugar con sombra y recibir aire fresco que te ayude a regular la temperatura. En caso los síntomas perduren, busca ayuda médica de inmediato.
El aumento de brillo solar, calor y bochorno es común en estas épocas del año, sin embargo, hay algunas cosas que se pueden hacer al respecto para evitar este malestar, y son las siguientes:
Recuerda que las quemaduras por sol pueden incidir en la aparición de manchas, lunares e, incluso, cáncer de piel, años más tarde. Por esta razón es necesario que aprendas a protegerte del sol constantemente y tengas a la mano siempre el protector solar, para que sigas disfrutando del verano de forma segura y saludable.