La hipertensión arterial, conocida también como presión arterial alta, es un trastorno donde los vasos sanguíneos sufren de una tensión constantemente elevada, lo que termina por dañarlos.
Con cada latido del corazón, se bombea sangre hacia los vasos, los cuales se encargan de trasladar la sangre por todo el cuerpo. Cuando se produce una alta tensión arterial, el corazón necesita más esfuerzo para bombear.
El mayor problema de la hipertensión arterial es que es una enfermedad silenciosa, pues no siempre presenta síntomas. Por este motivo, es importante reconocer los factores de riesgo, como: el tabaco, alcohol o sedentarismo, y seguir una vida saludable. Aquí te dejamos estos útiles consejos para controlarla:
El consumo de tabaco, especialmente a través de los cigarrillos, es uno de los principales causantes de la hipertensión, y de distintas enfermedades cardiacas. Su alto consumo estimula la formación de la placa de ateroma, la cual podría causar un infarto en el miocardio, ateriopatía obliterante en las piernas, impotencia, etc.
Si tienes un nivel alto de colesterol, esto podría representar otro factor de riesgo que propicie una enfermedad cardiovascular como la hipertensión. Lo recomendable es seguir una dieta balanceada e iniciar con un tratamiento médico para controlar los índices de colesterol.
El consumo excesivo de sal te podría provocar o acelerar la hipertensión arterial. La cantidad diaria de sal que nuestro cuerpo de necesita es de 1 a 2 gramos. Sin embargo, el consumo de sal en muchos países, como el Perú, es mucho más alto, por lo que el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares es superior.
El sueño es reparador, y mucho más en el caso de las personas que sufren de hipertensión arterial, ya que el descanso permite estabilizar la presión arterial del cuerpo y así evitar que se altere el organismo. Se recomienda dormir entre 7 a 8 horas, si fueran menos podría generar problemas de la salud.
El estrés es una de las causas más comunes que contribuyen a la hipertensión arterial. Tómate un tiempo de tu día para practicar ejercicios de relajación, salir a caminar, dormir, despejar la mente, etc.
Mantener una alimentación balanceada es uno de los consejos más importantes que debes seguir para evitar el aumento de la presión arterial.
Alimentos ricos en fibra, frutas y verduras. Sustituye las grasas de origen animal por grasas vegetales.
Evita consumir embutidos, mantequilla, quesos salados y alimentos muy condimentados, bebidas gaseosas, maní y conservas con alta cantidad de sal.
La hipertensión arterial es una condición que necesita ser controlada, por lo que te recomendamos acudir a chequeos periódicos para controlar tus niveles de colesterol y presión arterial.